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Farruquito trabajará en la cárcel como un preso más

Su abogado cree que el ser famoso "le ha perjudicado porque hasta ahora nadie había ingresado en prisión por un hecho similar"

Farruquito, a su entrada en la cárcel arropado por familiares
Farruquito, a su entrada en la cárcel arropado por familiaresGARCÍA CORDERO

Benito Saldaña, abogado Farruquito, ha dicho que espera que su cliente consiga los primeros permisos penitenciarios de fin de semana en 8 ó 9 meses, para lo cual tiene intención de ofrecerse para trabajar en la cárcel e inscribirse en los talleres de actividades. El bailaor ha pasado su primera noche en la cárcel Sevilla II en el Módulo de Ingresos, compartiendo celda con otro recluso, y hoy será entrevistado por el Equipo de Tratamiento de la prisión para decidir el módulo y los talleres a los que se incorporará. Juan Manuel Fernández Montoya ingresó el martes en la cárcel, tres años después de atropellar mortalmente a Benjamín Olalla en una calle de la capital hispalense, sin tener carné de conducir.

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En declaraciones a Efe Saldaña ha dicho que Farruquito ingresó en la cárcel Sevilla II con la intención de integrarse como cualquier otro recluso y aceptar el trabajo en el interior de la prisión o cualquier actividad que le ofrezca el Equipo de Tratamiento. A su juicio, es imprevisible saber cuándo obtendrá Farruquito sus primeros permisos de fin de semana, si bien confía en que pueda ser en un plazo de 8 ó 9 meses, y el tercer grado en unos diez meses.

El tercer grado, en el que el interno puede salir de prisión y volver sólo a dormir, o incluso pasar toda la semana fuera, dependerá de los sucesivos informes de los responsables de la cárcel sobre la respuesta del recluso. Una de las razones para obtener dichos permisos son las ofertas de trabajo, que en el caso de Farruquito no consisten sólo en actuaciones, sino también en el rodaje de películas o impartir clases particulares, según su abogado.

Saldaña ha manifestado a Efe que el ser famoso "ha perjudicado indudablemente a Farruquito, porque hasta ahora nadie había ingresado en prisión por un hecho similar", y ha expresado su esperanza de que a partir de ahora esta circunstancia personal no le siga perjudicando en la cárcel. Farruquito ingresó en Sevilla II con la voluntad de comportarse como cualquier otro recluso y pretende "colaborar en lo que pueda y trabajar en lo que le propongan", ha dicho Saldaña.

Por otra parte, fuentes penitenciarias han dicho a Efe que, al igual que todos los reclusos en su primera noche de cárcel, el bailaor ha compartido celda en el Módulo de Ingresos y se ha levantado a las 7.45 horas para desayunar junto con los restantes 1.800 presos de Sevilla II. A lo largo de la mañana será entrevistado por el Equipo de Tratamiento, quien a la vista de sus circunstancias personales decidirá el módulo en el que quedará ingresado, posiblemente el de penados adultos y primarios, es decir, sin condenas previas.

Este Equipo de Tratamiento, formado por educadores, trabajadores sociales y sanitarios, decidirá también si Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, se integra en la escuela de la cárcel, en alguno de los talleres ocupacionales, o simplemente queda en el patio, han añadido las fuentes.

En cuanto al módulo al que será asignado, la dirección de Sevilla II dispone de dos meses para elevar su propuesta a la dirección general de Instituciones Penitenciarias, por lo que previsiblemente quedará de momento en la sección de Preventivos. Las mismas fuentes han señalado que Farruquito llevará un régimen de vida como el resto de reclusos y, salvo incidencias, hasta el próximo fin de semana no recibirá visitas de sus familiares o amigos.

Juan Manuel Fernández Montoya ingresó el martes por la tarde en el centro penitenciario de Sevilla II, tres años después de atropellar mortalmente a Benjamín Olalla en una calle de Sevilla, sin tener carné de conducir. Farruquito fue condenado el pasado 5 septiembre por la Audiencia Provincial de Sevilla a dos años de cárcel por homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad en el tráfico, y a un año más por omisión del deber de socorro.

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