Entrevista con Vicente Verdú

Vicente Verdú (Elche, 1942) es un creador polifacético. Escritor y colaborador habitual de ELPAIS, ha publicado recientemente un nuevo libro donde inventa el término personismo para definir "las relaciones entre personas como degustaciones parciales y sin compromisos profundos". Los cambios personales y sociales los analiza en Yo y tú, objetos de lujo (editorial DEBATE), que tiene como subtítulo El personismo: la primera revolución cultural del siglo XXI. Sobre su nueva obra ha charlado con los lectores.

1alexandre gontijo-brasil19/01/2006 10:21:00

para quantas lenguas vostro trabajo traducido????

He sido traducido al italiano, al portugués y al francés

2Mihal19/01/2006 10:21:00

Hola. Echo de menos sus artículos. Desde que dejó de escribir en este diario he buscado infructuosamente sus colaboraciones en otros medios. ¿Qué está haciendo ahora, periodísticamente hablando?

He disfrutado de un año sabático que he aprovechado, entre otras cosas, para escribir mi último libro, "Yo y tú, objetos de lujo". Ahora he reanudado la colaboración con el periódico. Muchas gracias por su interés. Un fuerte abrazo.

3JP19/01/2006 10:21:00

¿qué libro ha marcado su vida?

No un solo libro. He leído, sin embargo, más de media docena de veces "La conciencia de Zeno", de Italo Svevo.

4m19/01/2006 10:21:00

¿Por qué su hijo es tan guapo y tan listo?

Son atributos que proceden de su madre.

5Rubén19/01/2006 10:21:00

¿No cree que muchos valencianos son unos nacionalistas de tapadillo?

No lo creo. Yo soy valenciano y los nacionalistas allí son minoría. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

6consumista19/01/2006 10:21:00

Muy buenas Vicente, ¿qué piensa usted del auge del concepto de "ciudadano consumidor" respecto al "ciudadano político" clásico? ¿Considera usted que iniciativas como la "democracia del consumidor" o la pretensión de alcanzar una repercusión sobre el sistema comercial mundial mediante el consumo de productos "comercio equitable" desprestigian la democracia o la completan? Y por último: ¿podría recomendarme alguan bibliografía a este respecto? Muchísimas gracias

Creo que contribuyen a completarla y también a darle un giro desconocido mediante el cual se integra más en nuestras actividades inmediatas y directas. Hay varios libros que llevan en su título "comercio justo". Más allá de esto me parece muy oportuna la obra de Jffery Sachs "El fin de la pobreza". Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

7R.A19/01/2006 10:21:00

He leído su libro y me ha convencido: miro los videojuegos de mi hijo con otros ojos. Sin embargo, me sigue dando tanta pena que no lea ni un libro... Dice que le aburren demasiado. En esta revolución cultuiral, ¿cree que hay que cambiar también la manera de hacer literatura? ¿o piensa que dejaremos la lectura se convertirá en algo aún más minoritario?

Sin duda no se puede hacer literatura como en el pasado. La novela-novela se apagó cuando apareció la luz eléctrica y con ella el cine. Ahora veo más actual la poesía y sus derivaciones inmediatas que los discursos narrativos. Sin duda, leer será cada vez más minoritario. El conocimiento y la distracción se encuentra crecientemente en el universo audiovisual, más inmediato, más sensitivo.

8Helena19/01/2006 10:21:00

El personísmo del que usted habla tiene relación con las teorias de Zygmunt Bauman, acerca de la fragilidad de los vinculos humanos, que expone en obras como "El amor líquido" o "La modernidad líquida"

Me parece que sí. He leído tarde a Bauman pero me ha alegrado encontrar coincidencias de fondo. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

9Racaille19/01/2006 10:21:00

Me parece no sólo lamentable por su improductividad política sino también por el espacio y el tiempo que ocupan en los medios de comunicación que, entre tanto, no tratan asuntos más relevantes. Igualmente el deterioro que los políticos se infligen a sí mismos deriva en un descrédito rotundo de la política y, de paso, en el desperdicio de tantas mentes intelectuales que se enviscan en enredos sin altura alguna. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

10Maria Madrid19/01/2006 10:21:00

Vicente, saludarle y aplaudirle por sus textos repletos de puntos de vista originales. ¿No somos todos un poco ya náufragos a causa de este nuevo de tipo de relaciones que tan bien defines como "personismo"? Gracias Una náufraga de Madrid

El mundo cambia todos los días pero ahora, efectivamente, cambiamos de época. La sensación de desasimiento procede de la comparación entre un tiempo en que muchas de las cosas importantes eran para toda la vida y el tiempo en que prácticamente nada dura mucho. El predominio de la fugacidad es una característica inherente a la cultura del consumo y como consumidores nos vemos impelidos a ejercitarnos en ella todos los días. Algún momento en el futuro se hará verdad la sentencia de que "el ahora es la eternidad", una nueva eternidad compuesta por instantes sucesivos. "El instante eterno" es el título de un reciente libro de Michel Maffesoli que trata más o menos de lo mismo. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

11sdj93140@yahoo.com19/01/2006 10:21:00

Escribí sobre Estados Unidos impulsado por mi vida allí que me resultó especialmente interesante para bien y para mal, para tratar de entender su sistema y el nuestro al otro lado del mar. Mis libros han sido siempre biográficos y la biografía en Estados Unidos no se ha reanudado. Los análisis que se le ocurren están más en las manos de los internacionalistas. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

12Miguel Pita19/01/2006 10:21:00

Buenos días. Su libro "El planeta americano" se publicó hace ya bastantes años y sin duda sigue vigente. A la vista de los nuevos acontecimientos han ocurrido en (y desde) EEUU, ¿qué le añadiría al libro en el supuesto de que lo revisase? o, por resumir, ¿se le ocurre el título de algún nuevo posible capítulo que reflejase lo que ha está ocurriendo desde entonces?. Por cierto me parece un ensayo soberbio y de referencia sobre el tema. Muchas gracias.

Me parece que, en lo fundamental, mantendría el libro como salió. Creo, no obstante, que coincidiendo con el ascenso al poder de mujeres presidentas, Estados Unidos tendrá la suya y con ella el inicio de una nueva etapa de más concordia en las relaciones internacionales. Y no sólo debido a la feminidad del mandatario sino porque, como se irá viendo, la potente irrupción de China, India y hasta Brasil empujará a un sistema más integrador, incompaarblemente menos absolutista que el actual. Buena parte de los norteamericanos - y este sería el capítulo a agregar- empiezan a estar hartos de su prepotencia. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

13GA19/01/2006 10:21:00

¡Hola, ilicitano! ¿Sabe que, a ojos de las feministas (y/o hembristas) ha devenido usted en el gran ideólogo e impulsor del patriarcado-machista-falocéntrico-misógino-maltratador por sus críticas a algunos planteamientos feministas y el papel de ciertos colectivos de hombres pro-feministas?

He sido tan antifemnista como antinacionalista. Las demás nominaciones son calificativos reactivos. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

14lolo19/01/2006 10:21:00

Hay una uniformidad en todo el mundo en todos los aspectos; quiero decir cada vez son mas parecidos los programas de tv, la forma de vestir, la forma de viajar, la comida.... pero no te parece que se copia lo malo? ¿ es cuestion de mal gusto? ¿por que no se copia lo "bueno" mas a menudo?

Se copia lo que es más fácil de difundir y vender en otros lugares. Las superproducciones de Hollywodd con temas muy simples y desarrollos basados en efectos especiales son comerciales en todo el mundo. Antes la misma industria de Hollywood creaba películas más complejas creyendo conocer los entresijos del mercado nacional pero ahora se trata de vender de una vez a culturas muy distintas y el denominador común tiende necesariamente hacia lo más elemental. De todas maneras, no siempre se copia lo malo. Se ha ganado en libertad y democracia por mimetismo y se ha desarrollado, mediante la copia, un mundo más homogéneo en las mixturas (religiosas, gastronómicas, ideológicas, consumidoras, amorosas) que necesariamente debe procurar un entendimiento mejor. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

15Quesher!19/01/2006 10:21:00

Zygmunt Bauman declaraba hace poco en una entrevista para La Vanguardia: "La cultura hoy no consiste en la capacidad de aprender sino en la habilidad para olvidar. Si no olvidas rápidamente lo que sabes para aprender lo nuevo, te conviertes en redundante (..). Así que es mejor olvidar lo que sabes.". ¿Tan mal esán las cosas?

Ciertamente, unos estudios de Harvard constantan que las grandes corporaciones valoran más la disponibilidad mental que las mentes llenas. Sería mejor no saber demasiado de algo, recordarlo en exceso, por si acaso se pierde flexibilidad y holgura en un mundo cada vez más entramado e imprevisible. No están mal las cosas. Las cosas están siendo de otro modo que la cultura establecida no puede ver bien. También, ópticamente, no puede ver bien.Muchas gracias. Un fuerte abrazo

16mertxebadajoz19/01/2006 10:21:00

Hola buenos días, ¿qué le diría a aquellas personas que dependen emocionalmente del pasado? no cree que, aparte del aislacionismo social, los nuevos mensajes que fomentan los mas media (anuncios publicitarios, etc) tratan de captar la emoción del lector apelando a sus recuerdos?

La base actual del marketing -y de los medios de comunicación en general- es la generación de emociones. Nada es más fuerte que la emoción, para bien y para mal. La fuerza de la idea a su lado es desdeñable. Los objetos, las primeras planas de los diarios, los telefilmes, los telediarios, juegan incesantemente con nuestras emociones, melancólicas o no. Muchas gracias. Un fuerte abrazo. Vicente Verdú

17Ceferino Alemán19/01/2006 10:21:00

Buenos, días, VIcente. He disfrutado de sus libros, especialmente "El estilo del mundo"; sin embargo, en su última obra se observa un giro.Debemos pensar que ya no comparte la preocupación de muchos (entre ellos, yo mismo) sobre la nueva Sociedad-Red emergente?¿No es grave que se imponga este personismo "ligero", que da la espalda a lo esencial, paralelamente a su huída del lenguaje escrito, con su cercenamiento de modos de pensar sobre el mundo?. Gracias

"Yo y tú, objetos de lujo" es una hijuela de El Estilo del Mundo. El personismo sería el producto estrella del capitalismo de ficción: el sistema devuelve el gusto por saborear a las personas pero entregando no personas en bruto ( con sus conflictos, sus dificultades, sus malos olores) sino relaciones personales más superficiales, menos entrañadas, representadas significativamente en los contactos a través de las pantallas o las ofertas de encuentros. El otro es así, lo que llamo un sobjeto, una criatura híbrida del objeto que anhelamos en la etapa del capitalismo de consumo y el sujeto que nos falta siempre para ser de verdad felices. El giro de este libro consiste, sin embargo, en que frente a la lamentación y el pesimismo rutinario de los últimos treinta años, yo espero que esta etapa madura de la cultura de consumo se encuentre en trance de fundar una nueva época más superficial y más humana. Más superficialmente humana pero ya, como explico en el libro, lo superficial es el destino inherente a la cultura de consumo y seguir rechazando esta cultura es como, en otros tiempos, se quería parar el tren. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

18Eugenio19/01/2006 10:21:00

Podemos ver como distintos políticos utilizan de forma reiterada una política de "crispación" y enfrentamiento. La política del PP se basa en ello, en crear un continuo estado de enfrentamiento y demonización del que se sitúa al frente. Otros políticos también la utilizan, no hay más que ver la politica del Sr Bush. Esta suele darse en el inicio de sociedades autoritarias. Me gustaría saber que reflexión le produce este pensamiento.

El descrédito de los políticos ha aumentado a tal punto que en ocasiones se presentan más como un estorbo que como elementos de progreso. Gradualmente el poder y su mantenimiento se ha convertido en el ejercicio principal de sus acciones. No sé si estamos asistiendo al fin de lo político con la creciente asbtención de los electores pero parece seguro la transustanciación de lo hoy entendemos por política. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

19Elvira Madrid19/01/2006 10:21:00

Sr. Verdú. Me gustaría escucharle algún mensaje positivo para esta época que nos toca vivir. ¿Puede decirme alguno? Lo necesito porque sólo me llegan noticias pesimistas...¡y es el que me ha tocado vivir¡¡ Muchas gracias

Mi libro "Yo y tu, objetos de lujo" es un mensaje optimista. Yo creo que inesperadamente esta sociedad de consumo, llegado al punto de maduración del consumidor, mutará en la generación der un sujeto crítico que demandará -está demandando- no sólo calidad en los productos sino calidad en la justicia, en la sanidad, en la democracia. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.

20Estudiante19/01/2006 10:21:00

Buenos días, Vicente. ¿No cree que bajo el consumidor satisfecho que el sistema promueve late una insatisfacción profunda que demuestra que el brillo y oropel del envoltorio "personalizado" no será capaz de sacarnos del atolldero que vivimos?. Muchas gracias

Del atolladero no hay quien nos saque. La vida es un atolladero. Pero nunca como ahora se ha sido generalmente más crítico. El sujeto consumidor maduro ha llegado, como nunca antes, a ser el ciudadano más consciente de sus derechos, más avispado ante la manipulación, más descreído respecto a las instituciones, desde los mensajes de la publicidad al mensaje de los políticos. Un proceso de emancipación se ha desatado, inesperadamente, de la llamada alienación consumista. Esta es la gran paradoja. Muchas gracias Un fuerte abrazo.

21David19/01/2006 10:21:00

Buenos días, Creo que ve positivo que las personas tengan muchas y diversas relaciones: cuanto más nos relacionamos, mejor. Pero el capitalismo de ficción justamente nos impulsa a establecer contactos –a su vez, una forma de cultivo narcisista de las propias emociones- que se mueven más en la lógica de la superficie que de la profundidad. Así, el Otro deviene producto: nada dura en la superficie. ¿Hasta qué punto nos “salvan” las relaciones con los otros en una sociedad líquida? Gracias.

Aquí no hay quien se salve. Pero ahora basta con complacerse y el otro puede ser el objeto de degustación más feliz y gratificante. Sin los demás nos desintegramos, con algo de los demás sobrevivimos. Muchas gracias. Un fuerte abrazo.