_
_
_
_
_
Entrevista:JOAQUÍN SABINA

"Me da pánico volver a subirme a un escenario"

En los últimos dos años ha salido muy poco de casa. Sus problemas de salud le han mantenido alejado del mundanal ruido y, aunque ha seguido estando presente con sus libros y sus artículos, Alivio de luto supone una especie de reencuentro con Joaquín Sabina. Superadas (parece que totalmente) su enfermedad y la depresión que siguió a ésta, el cantautor hace de tripas corazón y vuelve a hacer oír su voz rota y sus palabras, aún doloridas pero optimistas.

- ¿Cómo estás llevando lo de volver a editar un disco y lo de la promoción?

Más información
VÍDEO: <i>Pájaros de Portugal</i>
MÁS INFORMACIÓN: Web oficial de Joaquín Sabina

Las promociones no son precisamente mi vocación, son más bien gajes del oficio. Pero estoy encantado de tener un nuevo disco en la calle, sobre todo cuando hace sólo un año no tenía demasiadas ganas de hacerlo, pero hecho está y además me han sobrado 14 canciones, con lo cual tengo un poco de fondo de armario. Y lo que llevo con más excitación y, si me apuras, con un pánico atroz es que en un mes y medio me volveré a subir a un escenario después de un año y medio sin hacerlo.

- ¿Pánico? ¿Por qué? ¿Por una posible recaída en tu salud?

No, por la salud no. Es más bien que, cuando uno lleva tiempo alejado del escenario, luego es difícil volver a salir. No sabes cómo se suben las escaleras y te planteas si va a ver alguien ahí fuera, si vas a decepcionar al público.

- Pues yo en tu lugar no tendría demasiadas dudas. Me da la impresión de que hay mucha gente esperándote con los brazos abiertos.

Vale, pues si quieres, el 15 de noviembre en Roquetas, en vez de salir yo sales tú. Ya verás cómo te cagas (risas).

- Bueno, ya veremos. Pero el 15 de noviembre queda un poco lejos y lo que tenemos aquí y ahora es un disco, Alivio de luto. En sus canciones hablas mucho de cómo ha sido tu vida en estos últimos dos años. Para mi, la más significativa en ese sentido es Contrabando. En ella se te nota como apretando los dientes y saliendo del túnel.

En esa canción hablo de volver a salir a la carretera sin estar demasiado seguro, "mirando en el retrovisor los semáforos del miedo", como digo en ella. Los problemas que he tenido en estos años recorren todo el disco, pero es lógico porque lo he escrito aquí y bajo las circunstancias que vivido, no lo he escrito en Neptuno. Es una crónica en blanco y negro de mis últimos tres años. Lo siento, pero no soy un tipo de 17 años muy alegre que toca rock and roll. Además la tristeza y la melancolía son terrenos donde las canciones florecen muy bien.

- Por otro lado, tiene que ser una suerte tener amigos que te ayuden a escribir las canciones y, encima, que esos amigos sean poetas como Benjamín Prado, Luis García Montero o Pepe Caballero Bonald.

Sí, eso es un milagro. Me siento bendecido y dichoso. Ellos me han adoptado y además han hecho que mi travesía del desierto se convirtiese en la que fue siempre mi primera vocación, la de escribir libros. Y, por si fuera poco, en este disco me han ayudado mucho con las letras. Luis, Benjamín y Pepe han firmado algunas de ellas y Ángel González, aunque no aparece en los créditos, ha estado presente durante todo el proceso de creación de las canciones.

- Y también has recibido ayuda, aunque en la distancia, de Leonard Cohen. Pie de guerra es una versión de una canción suya, There is a war, en la que hablaba de la guerra. ¿Por qué la elegiste?

Esa canción de Cohen tiene más de treinta años y siempre me pareció genial y profética. Con ese tono bíblico que él utiliza hablaba de cosas que habían pasado y que, luego se ha confirmado, iban a pasar. Pero me parece muy cortita y siempre he querido versionarla, pero con mis palabras, aunque siendo fiel a la idea de Cohen. Creo que a él le gustaría si la oyese y haré todo lo posible para que así sea, a través de nuestro común amigo Enrique Morente.

- La otra versión del disco es la de Viva Italia de Francesco di Gregori, pero tú la has rebautizado como Mater España.

Es que di Gregori cantaba Viva Italia y los franceses pueden decir "Vive la France" sin ningún problema, pero en este país, como no seas Manolo Escobar, es muy difícil decir "Viva España" en una canción y yo, después de intentarlo con mucha fuerza sólo pude decir algo así como "te quiero porque no me gustas".

- De todas formas, tampoco creo que nadie te malinterpretase por decir "Viva España". Viniendo de Joaquín Sabina sonaría hasta subversivo.

Ya, pero es que cuando la escribí no pensaba en el público, sino en mis propias vísceras. De hecho, en algún momento llegué incluso a llamarla "Arriba España", que era aún más subversivo, pero había algo dentro de mí que se sublevaba y hasta que no encontré Mater España no hubo canción.

- ¿Y en lo musical? Alivio de luto me ha parecido un disco tirando a rockero. O por lo menos mucho más rockero de lo que quizá cabría esperar de ti a estas alturas.

¿Te lo ha parecido? Bueno, la intención inicial para el disco era humildad sonora, nada de maquillaje y guitarreo. Si eso es rock, que yo creo que sí, estupendo, aunque a mi, por ejemplo, Chavela Vargas me parece muy rock and roll. De todas formas, no me lo había dicho nadie y me gusta que opines así porque sí que hubo un enfoque más rockero que en otros discos míos recientes.

- Háblame del single, Pájaros de Portugal. Esa historia que leíste en el periódico sobre dos adolescentes que se escaparon de casa y se fueron juntos a Lisboa para ver el mar.

Aquella historia me llegó muy adentro y siempre vi en ella una canción, aunque lo que más me convenció para hacerla fue cuando los encontraron y dijeron que el mar les gustaba más visto por la tele. Me pareció fantástico.

- ¿Y tú te acuerdas de cuando viste el mar por primera vez?

No mucho. Tenía cuatro años y, desde entonces, no volví a verlo hasta que tuve catorce. Por cierto, esa segunda vez vi el mar yendo con un grupo de jóvenes de Acción Católica (risas).

- En esa época de adolescencia también está el origen de Paisanaje. Una rumbita que te compuso Paco Ortega y en la que tú cuentas recuerdos de tu Úbeda natal.

Es que Paco También es de Úbeda. Hace algún tiempo me pidió unos versitos para un libro que estaba preparando sobre nuestro pueblo y con ellos compuso la canción que ahora es Paisanaje. Lo que Paco no sabía, aunque ahora ya lo sabe por la letra, es que su hermana fue un mito erótico para los chicos de mi edad. En la Madrugá del Viernes Santo se ponía en un balcón a cantar saetas con minifalda y los niños nos poníamos debajo (risas). Pero, bueno, esa anécdota me ha servido también para hablar por primera vez y sin que sirva de precedente de mi pueblo.

- De Úbeda a América. Me figuro que allí también te están esperando con mucho cariño. ¿Tienes planeado ir?

Claro. Supongo que a partir de febrero nos iremos para allá a presentar el disco, pero antes, en unos diez días, me voy a Buenos Aires porque Maradona me ha invitado a actuar en su programa de televisión. Somos muy amigos y aprovecharemos para cantar cualquier tontería y morirnos de risa.

- Y hablando de Maradona y de fútbol, ¿al Atleti cómo lo ves este año?

¡Estamos que nos salimos! Desde el doblete no habíamos tenido un día tan glorioso como el domingo pasado. Primero, el Madrid pierde y encima con un equipo que encima se llama Espanyol y luego le ganamos al Barça en el Calderón. ¡Estamos que nos salimos!

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_