El último intelectual comprometido

Jean-Paul Sartre habría cumplido hoy 100 años. 25 después de que el entierro de este símbolo del intelectual por excelencia congregara a más de 150.000 personas, Francia conmemora el centenario de su nacimiento con exposiciones, publicaciones y artículos en los que prologuistas, comisarios y periodistas le definen como "el filósofo que se equivocó en todo".

La obra del autor de La Náusea (1938) está tan de moda este año en Francia, como El Quijote en España.

Prolífico, muy admirado y profundamente criticado, Sartre sigue provocando las más airadas críticas. Todo un símbolo de una de las cualidades que sí se le reconocen: la de agitador de conciencias. Desde el vespertino Le Monde, Anie Cohen-Solal, se preguntaba hoy si Sartre (París 1905-1980) es una "referencia obligada o un mal maestro". Escribe que, mientras en Francia es "anatema", símbolo de "impostor" o "pensador pasado de moda", en países como EEUU o Colombia, su "mensaje sigue siendo un instrumento de referencia para descifrar su época".

Además, desde principios de año, numerosos encuentros y publicaciones rinden homenaje al autor de El ser y la nada, su obra maestra y "magnífico canto del cisne de la filosofía francesa, acaso de la cultura de Francia", según el filósofo español Eugenio Trías. Y recuerdan su precoz amistad con otros grandes intelectuales de su tiempo, como Paul Nizan, a quien Sartre conoció en el Liceo Henri IV de París, y su pronto compromiso afectivo-literario con Simone de Beauvoir, a quien encontró en 1924, en la Escuela Normal Superior de París.

La Biblioteca Nacional ofrece hasta el próximo 21 de agosto una gran exposición, dirigida por Mauricette Berne en colaboración con Michel Sicard, objeto a su vez de la publicación del catálogo Sartre y su tiempo y del DVD Sartre inédito.

La revisión de su figura

La muestra sobre el filósofo y escritor se completa con una quincena de grandes coloquios internacionales, organizados en Francia o en otros países, destinados a dar a conocer la obra de Sartre, sus contradicciones y conflictos, descubrir su aportación histórica y "discernir cuáles son las perspectivas que ofrece su obra para comprender mejor nuestra posmodernidad".

Así, Michel Rybalka y Michel Sicard reunirán el mes próximo, del 20 al 30 de julio, a una treintena de especialistas para estudiar al "'vigilante nocturno presente en todos los frentes de la inteligencia' (como le llamó Audiberti)", de la filosofía a la novela, el teatro, la crónica periodística, el ensayo, la biografía o el activismo político.

Entre los ponentes, Ronald Aronson hablará del conflicto no resuelto con Camus; Maurice Berne de la búsqueda de sus manuscritos; Jean Bourgault de "Neurosis y programación en "El Idiota de la Familia"; o Michel Contat de las "múltiples identidades" del autor.

Otros expertos abordarán sus conexiones con Pirandello, sus complicadas y polémicas relaciones con el Partido Comunista en los 50, con el maoísmo francés en los 60 y, sin duda, con la ocupación nazi en Francia, tan criticada por numerosos estudiosos como Carlos Semprún Maura.

Su visión del teatro, de la muerte, del cuerpo, de lo femenino, de la música, de la verdad o de la historia; las "degeneraciones" de este autor que se definía a sí mismo como "polígamo" y que, en efecto, fue un reconocido amante de bellas e inteligentes mujeres, serán objeto de otras intervenciones destinadas a comprender mejor su compleja trayectoria personal, literaria y filosófica.