'La Gioconda' regresa a sus aposentos
El célebre cuadro de Leonardo Da Vinci se traslada de la sala Rosa del Museo del Louvre a la renovada sala de los Estados
La Gioconda, el más célebre cuadro de los pintados por Leonardo Da Vinci, se exhibe al público desde hoy en un emplazamiento más digno para la mujer más famosa del mundo. La obra se ha mudado de la sala Rosa del Museo del Louvre de París a la sala de los Estados, tras cuatro años de trabajos para remodelar esta estancia de 840 metros cuadrados. En esta sala, que comparte con otras 50 obras, dispone de 200 metros cuadrados para ella sola. Además, la dama ha estrenado trono y cristalera.
La sonrisa encerrada por Da Vinci (1452-1519) en uno de los cuadros más enigmáticos, celebrados e iconográficos de la historia del arte vuelve a iluminar a las decenas de miles de turistas que cada día acuden al Louvre en sus nuevos aposentos: una sala de 840 metros cuadrados enteramente renovada por el arquitecto de origen peruano Lorenzo Piqueras.
Tras faltar excepcionalmente a la cita con sus fans el pasado lunes día 4, para ser transportada desde la sala Rosa a su nuevo emplazamiento, la noble florentina que se cree inspiró la tela -Lisa Gherardini, segunda esposa del próspero comerciante Francesco del Giocondo-, recibió ayer la visita de autoridades, invitados y prensa y hoy, la del público en general.
Los vecinos de la dama
La renovada sala de los Estados fue construida por el arquitecto Hector Lefuel entre 1855 y 1857 para albergar a Mona Lisa. En ella también se exponen Las Bodas de Caná, de Veronese (1528-1588) y otros medio centenar de obras de la Escuela Veneciana del siglo XVI. Pero La Gioconda goza de 200 metros cuadrados exclusivos al norte de la sala, con lo que se intenta facilitar su contemplación y disminuir, si no evitar, las aglomeraciones que provoca ante el cristal de 25 milímetros que la protege.
El proyecto de remodelación de Piqueras incluye una nueva cristalera, a 13 metros del suelo, que permite a Mona Lisa beneficiarse de una particular iluminación cenital, además de un nuevo "trono" para la exhibición de la obra de Da Vinci que la convierte en la "reina" de la sala. La Gioconda tiene como vecino de enfrente, a 28 metros de distancia, Las Bodas de Caná, el cuadro más grande del Louvre y otro de los "iconos" del célebre museo parisino, colgado junto con 50 obras de autores de como Tiziano, Tintoretto o Bassano, cuya visibilidad también ha mejorado.
La sala de los Estados fue inaugurada en 1857 para servir de recinto de apertura de las sesiones legislativas, por deseo de Napoleón III. El retorno de la Dama al que fuera su aposento y el de la pintura Veneciana desde 1950 hasta 2001 fue objeto ayer de una inauguración en toda regla, con el ministro de Cultura francés, Renaud Donnedieu de Vabres. La remodelación ha sido financiada por una televisión japonesa, la misma que costeó la restauración de la Capilla Sixtina, en el Vaticano (Roma), y que en 2006 se hará cargo de la nueva museografía de la galería donde se expone La Venus de Milo.
Babelia
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