Muere Saul Bellow, nobel de Literatura en 1976

El escritor estadounidense Saul Bellow, premio Nobel de Literatura en 1976 y creador de algunos de los antihéroes más memorables de la narrativa contemporánea, murió ayer en su residencia de Massachussetts a los 89 años. Bellow, que hizo girar su obra en torno al significado de ser judío americano, será recordado como uno de los autores más representativos del siglo XX en Estados Unidos.

Walter Pozen, abogado y amigo de Bellow, ha informado de que el deceso ocurrió en su casa de Brookline, tras una larga enfermedad. El literato estuvo consciente hasta último momento, junto a su esposa y su hija.

Saul Bellow nació en Montreal (Canadá) el 10 de julio de 1915, aunque toda su producción literaria la llevó a cabo en Estados Unidos, donde recibió tres Premios Nacionales de Literatura y un Pulitzer.

Nacido en el seno de una familia de judíos de San Petersburgo (Rusia), se trasladó con sus padres y hermanos a Chicago cuando solo tenía 9 años.

Al estallar la II Guerra Mundial, Bellow, que era instructor en un colegio de Chicago, se alistó en la Marina Mercante. Esta experiencia le inspiró para su primera novela, Dangling man, escrita en 1944, en la que describe la incertidumbre y la angustia de los jóvenes traumatizados por la guerra. Pero con ella obtuvo escaso éxito. Tuvo que esperar hasta 1953, cuando publicó Las aventuras de Augi March, inspirada en la picaresca europea, para conocer el éxito y lograr su primer National Book Award.

Primer 'best seller'

En 1964 publicó su primer best-seller, Herzog, la biografía de un norteamericano neurótico en pugna con la sociedad de los años 60. Un ejemplo de su particular estilo de melancolía cómica.

En 1976 le concedieron el Nobel de Literatura por "la humana comprensión y el sutil análisis de la cultura contemporánea que se unen en su obra".

Bellow estuvo casado cinco veces. Su última esposa, Janis Freedman, le dio un hija en enero de 2000, cuando el escritor ya tenía 84 años. Fue padre de otros tres hijos de matrimonios anteriores, que le dieron a su vez varios nietos.