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El Guggenheim acoge a los maestros del Renacimiento

La colección 'Miguel Ángel y su tiempo' exhibe cerca de 80 dibujos y grabados de artistas italianos del siglo XVI

El Museo Guggenheim de Bilbao acoge desde mañana parte de la obra de los grandes maestros del Renacimiento como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rafael a través de la exposición Miguel Ángel y su tiempo, compuesta por cerca de 80 dibujos y grabados italianos del siglo XVI. La muestra, integrada por obras pertenecientes a la Albertina de Viena y que se podrá ver hasta el próximo 13 de febrero, pretende mostrar la influencia que Miguel Ángel tuvo tanto en sus contemporáneos, como en toda la concepción occidental del arte de los siglos posteriores, mediante su "redescubrimiento del desnudo y del cuerpo humano".

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En la víspera de su apertura al público, el director del museo bilbaíno, Juan Ignacio Vidarte, y su homólogo en la Albertina y comisario de la exposición, Klaus Albrecht Schroder, han presentado en rueda de prensa el contenido de la muestra, que incide en los desnudos y estudios del cuerpo humano y en el retrato a través de obras emblemáticas de los tres artistas. La muestra está centrada en la disciplina artística del dibujo, que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVI, cuando ocupó un lugar paralelo al de la pintura o escultura, y se completa con obras de otros artistas menos conocidos como Andrea del Sarto, Francesco Salviati, Giorgio Vasari, Giulio Romano, Parmigianino o Daniele da Volterra.

El primer desnudo masquilino

Su contenido proporciona el contexto y la evolución artística de Miguel Ángel entre 1490 y 1564, un período de la historia del arte que abarca desde los primeros años del Renacimiento clásico hasta el ocaso del manierismo en las ciudades italianas que fueron los grandes centros de creación artística de la época. La exposición trata de poner de manifiesto el papel del Renacimiento italiano en la cultura occidental y la importancia que alcanzó el dibujo como expresión artística. Asimismo, persigue el redescubrimiento del desnudo del cuerpo humano y su relación con la figura de Miguel Ángel, que fue "el primero que hizo un desnudo masculino", según ha recordado el comisario de la muestra.

Schroder, que se ha congratulado de que "se haya sacado del gueto" a los grandes maestros del Renacimiento para mostrarlos junto con artistas contemporáneos, ha puesto de manifiesto lo "acertado" del título de la exposición, dado que la influencia de Miguel Ángel "no se circunscribe al siglo XVI, sino que traspasa esa frontera temporal", gracias también a la difusión de su obra que propició Rafael a través del estudio artístico que éste tenía.

Pese a que Rafael, Leonardo y Miguel Ángel dominaron el Alto Renacimiento, fue este último quien "más influyó en el arte de su tiempo" y sus ideas continúan ejerciendo influencia destacada en el manierismo, la contrarreforma y el barroco. El comisario de la muestra también ha destacado de la obra del Miguel Ángel la confluencia que plasma entre la realidad y el idealismo, en herencia de la antigüedad griega y romana. Las figuras de Miguel Ángel presentan cuerpos poderosos y musculosos, que, al tiempo, transmiten energía y pasión, según los responsables de la muestra. Ello se refleja en obras como el dibujo Desnudo masculino visto de espaldas.

La exposición incluye, en concreto, ocho de los 50 dibujos que se adjudican a Miguel Ángel, aunque dicha cifra se eleva a 200 si se tienen en cuenta los bocetos arquitectónicos, según ha precisado el comisario de la muestra. El director de la Albertina, que posee la colección de dibujos de los grandes maestros clásicos más extensa del mundo, concibió la exposición y realizó la selección de obras junto con el historiador de arte Achim Gnann. La muestra llega a Bilbao tras ser exhibida en la Peggy Guggenheim Collection de Venecia y en la sede de la Albertina. Sólo en el museo vienés fue visitada por más de 200.000 personas.

Un visitante contempla un estudio del cuerpo humano realizado por Miguel Ángel.
Un visitante contempla un estudio del cuerpo humano realizado por Miguel Ángel.LUIS ALBERTO GARCÍA

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