Farruquito se confiesa "muy arrepentido" por el atropello mortal y dice que "sintió pánico"

El bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, ha ofrecido esta tarde una multitudinaria rueda de prensa en un hotel de Sevilla para pedir perdón en público por el atropello mortal de un hombre el pasado 30 de septiembre. Ante un centenar de periodistas y varias decenas de seguidores, Farruquito, que ya se declaró culpable ante la juez el pasado domingo, ha confesado que está "totalmente arrepentido", y ha dicho entender el rencor de la familia del fallecido, a la que ha pedido comprensión.

"Quiero que esa familia comprenda que estoy totalmente arrepentido y que entiendo que me vean como un diablo", ha dicho. "Comprendo como lo estará pasando porque yo he tenido una desgracia muy parecida en mi familia", ha lamentado la estrella flamenca de 21 años, que no tiene carné de conducir y que huyó de la escena del accidente porque "el pánico se apoderó de mí".

El bailaor también ha descrito cómo se sintió los seis largos meses transcurridos desde el fatal atropello hasta hoy: "Todos los días y todas las noches pensé en confesar" porque "yo no habría podido vivir toda la vida con este peso, después de tantas noches sin dormir y de tantos días sin comer".

En otro momento de su comparecencia, Farruquito ha intentado reconstruir la noche del accidente, de la que no recuerda a qué velocidad circulaba su recién estrenado BMW cuando se llevó por delante a su víctima. Lo que sí ha reconocido es que no tiene permiso de conducir porque no ha tenido tiempo de examinarse y que en otras ocasiones había probado coches y conducido sin carné "como todo el mundo, aunque no todos los días".

"Hasta que me muera no me libraré de esta tragedia"

Vestido de negro y con una medalla de oro al cuello, Farruquito se ha mostrado muy emocionado durante la rueda de prensa y las lágrimas le han humedecido las mejillas cuando ha asegurado que la existencia de su madre fue lo único que le retuvo para decir la verdad.

"Yo tengo que seguir trabajando porque tengo mucha gente a mi cargo", aunque no sabe si podrá concluir sus giras de los próximos meses debido a que la juez que instruye el caso le ha retirado el pasaporte, además de exigirle una fianza de 40.000 euros.

En varias ocasiones a lo largo de la rueda de prensa, la estrella del baile flamenco se ha referido a la familia del fallecido, de la que ha dicho que en este momento "su perdón es lo único que me importa". Además, ha comunicado que cuando las cosas se hayan enfriado tiene intención de ponerse en contacto con la viuda y decirle que "si se les ablanda el corazón, pueden contar conmigo y con todo lo que esté en mi mano".

"Hasta que me muera no me libraré de esta tragedia", ha llegado a asegurar, y a preguntas de los periodistas ha señalado que no le tiene miedo a la cárcel y que toda la responsabilidad por haber ocultado la verdad fue suya y no de las personas que le aconsejaron.

El artista flamenco ha relatado que esa noche volvía a su casa tras haber recargado su teléfono móvil, ha precisado que sí que vio a la víctima cruzando un paso de cebra pero no pudo esquivarla y, sobre su huida del lugar del accidente, ha señalado que "el pánico y el miedo se apoderaron de mí" y "mi cuerpo sólo pensaba en correr y quitarme de allí". También ha revelado que él no culpó directamente a su hermano menor -Farruco, de 15 años-del atropello, sino que fue la Policía la que lo dedujo después de preguntarle "si tenía un hermano menor que podría haber cogido su coche".