Muere a los 93 años el historiador y humanista Miquel Batllori

El sacerdote jesuita y escritor Miquel Batllori i Munné ha fallecido hoy en la residencia Centro Borja de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) los 93 años, según ha informado la Compañía de Jesús en Cataluña. El fallecido deja un legado de investigación histórica único en Europa, con estudios sobre la Europa medieval, la Corona de Aragón, la América colonial y, especialmente, los Borgia, materias en las que sentó cátedra.

La capilla ardiente de Batllori se instalará mañana en el Centro Borja de Sant Cugat y estará abierta entre las 9.30 y las 21.30 horas, según las mismas fuentes. Batllori Munné será enterrado en el cementerio del centro Borja el martes 11 de febrero tras el funeral que se celebrará a las 11.30 horas en la iglesia parroquial de Sant Pere de Sant Cugat.

Jesuita, historiador, humanista, escritor, académico numerario de la Real Academia de la Historia y profesor numerario de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Batllori reunió las más altas distinciones que ningún otro historiador español ha alcanzado como el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 1995 (compartido con el historiador luso Joaquim Verissimo Serrao), los nacionales de Historia (1988) y de Letras (2001) y en mayo del pasado año fue investido doctor honoris causa por once universidades españolas en un acto solemne en la gótica Basílica de Santa María del Mar de Barcelona, quizá el último gran homenaje que recibió.

Personalidades de la vida política, universitaria, cultural y eclesiástica de Cataluña, Valencia, Baleares, Aragón y del Vaticano llenaron la basílica engalanada para la ocasión con grandes banderolas con el toro, la figura heráldica de la familia Borgia, a la que Batllori dedicó gran parte de sus investigaciones.

Con una ironía que nunca abandonó, Batllori dijo en su discurso: "No creo que nunca se hayan reunido tantas universidades en una iglesia para asistir a un solemne funeral corpore presente e vivente".

Antes de recibir el birrete, su padrino, el filólogo e historiador Martí de Riquer, glosó la figura y la obra de quien dijo ha sido "maestro de muchas generaciones y un erudito hasta el punto de poder improvisar una conferencia sin papeles en correctísimo latín".

Riquer recordó que "el Reino de Mallorca debe al padre Batllori sus estudios reveladores sobre Ramon Llull, y Valencia, sus estudios sobre la figura de Joan Lluis Vives y, especialmente, de la familia Borgia, estos últimos basados en una riquísima documentación".

En Elche están también agradecidos a la intercesión que hizo Batllori ante la Unesco para que incluyera en 2001 el Misterio de Elche entre las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

El padre Batllori, que nació en Barcelona el 1 de octubre de 1909, se licenció en Filosofía y Letras (Historia) en 1928, ingresó en la Compañía de Jesús un año después en Gandía y ejerció como docente e investigador en Roma entre 1955 y 1988.

Activo hasta su muerte, en los últimos meses Batllori trabajaba en el Diplomatario borgiano, cuyo primer volumen apareció el pasado año y que dirigía él mismo. Una magna obra que en 50 volúmenes y durante más de 20 años reunirá toda la documentación de la familia Borgia/Borja dispersa por unos 50 archivos españoles, alemanes, franceses, ingleses, italianos, japoneses, americanos o finlandeses.

Autor de mil publicaciones

Americanista e hispanista, su curiosidad intelectual le llevó a estudiar temas que van desde el medievalismo (Ramón Llull, Arnau de Vilanova) a la época contemporánea (Vidal i Barraquer) y a escribir casi mil publicaciones.

Entre sus libros destacan: Francisco Gustá, apologista y crítico (1942); Arnau de Vilanoa (dos tomos, 1947); Vuit segles de cultura catalana a Europa (1959); Alejandro VI y la Casa Real de Aragón (1958); Gracián y el Barroco (1958); Ramón Llull en el mon del seu temps (1960); Balmes i Casanovas (1959); II pensiero della Rinascenza in Spagnae Portogallo (1964); Baltasar Gracián en su vida y en sus obras (1969); Galería de personatges de Benedetto Croce a Jaume Vicens Vives (1965); Del Descubrimiento a la independencia. Estudios sobre Iberoamérica y Filipinas (1979); o Iglesia y sociedad en la Catalunya del siglo XVIII (1990).

La capilla ardiente quedará mañana instalada en el Centro Borja de Sant Cugat del Vallés y el próximo martes será enterrado en el cementerio de este centro después de un funeral que se convertirá en el último homenaje al historiador.