Un Woody Allen "abrumado" encandila a sus seguidores en una charla en Gijón

"Mi esposa y yo nos hemos quedado realmente abrumados ante todo ese público esperando ahí fuera... y luego aquí dentro. Esto no me pasaría en Estados Unidos", ha señalado el cineasta Woody Allen ante los casi mil aficionados con los que ha conversado en el coloquio organizado en el teatro Jovellanos de Gijón. Allen recibirá mañana en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

Junto a su esposa, Soon Yi, el director de Manhattan fue recibido a las puertas del teatro por decenas de personas. Una vez dentro, 20 afortunados preguntaron al cineasta anécdotas de su filmografía. Entre quienes han acompañado a Allen ha figurado el cineasta asturiano Gonzalo Suárez, quien propuso a Allen para el Príncipe de Asturias.

Ambos protagonizaron ante el entregado público gijonés una introducción del coloquio cargada de humor. Empezó Allen: "Recuerdo un chiste en el que un muchacho le comenta a otro que la vida es absurda. ¿Comparada con qué?, respondió el otro". "Y yo ahora lo entiendo, comparada con Woody Allen", prosiguió Suárez. "OK, ¿y cuál es la pregunta?", culminó Allen.

Los internautas han podido seguir su charla a través de las direcciones www.teatrojovellanos.com, www.fpa.es, www.telecable.es y www.ayto-gijon.es.

Más en serio, el autor de películas como La maldición del escorpión de jade señaló: "Para mí el cine no lo es todo. No es lo único. Es importante, pero también el jazz o el baloncesto. Si volviera a nacer no sé si querría volver a ser cineasta".

Cambio en las prioridades

"Mi lista de prioridades ha cambiado mucho en estos treinta años. Ahora en ella están mis hijos, y se ha caído de ella el restaurante chino al que me refería en Manhattan". Siempre irónico e inteligente, Allen respondió las 20 preguntas seleccionadas por la Fundación Príncipe de Asturias de las más de 300 que recibió de los asistentes por correo electrónico o a través de tarjetas.

En su opinión, "la música en una película emociona casi tanto más que la imagen". Respecto a su filmografía ha destacado que "sólo La Rosa Púrpura de El Cairo y Maridos y Mujeres le han dejado realmente satisfecho, porque realmente se acercan a lo que pretendía hacer".

Por último, ha explicado que el arte no puede cambiar el mundo "sólo es entretenimiento, Shakespeare, Picasso... no son más que entretenimiento, y su función no es más que la de refrescarte, darte una ducha fría que alivie lo horrible que es el mundo en que vivimos". Y una crítica a Hollywood: "No es que en Estados Unidos no haya buenos directores. Los hay muy buenos, pero no les confían los grandes presupuestos".