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SANFERMINES 2002

Un toro castaño se queda rezagado y crea el peligro en el quinto encierro

La carrera se salda con ocho heridos, dos de ellos por cornadas.- Las ciudades "hermanas" de Pamplona protagonizan la jornada

Un toro que ha quedado rezagado desde el inicio de la carrera ha creado el peligro en el quinto encierro de los Sanfermines 2002, corrido con toros de la ganadería de Jandilla en cuatro minutos veinte segundos y en el que dos corredores han resultado corneados.

La lentitud del astado rezagado ha contrastado con la rapidez demostrada por uno de sus hermanos, que ha encabezado el encierro desde la cuesta de Santo Domingo y que ha recorrido los 850 metros que hay hasta la Plaza de Toros en poco más de dos minutos.

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Uno de los corredores heridos por asta de toro, un inglés de 38 años, tiene una cornada de 15 centímetros en la cara externa del muslo izquierdo. El otro, un canadiense de 19 años, tiene un puntazo en la axila izquierda. Además, otras seis personas han tenido que ser trasladadas a centros hospitalarios con diversas lesiones. Cuatro de los heridos ya han sido dados de alta.

La manada ha partido a las 8.00 horas de los corralillos de Santo Domingo con los mansos por delante. Un toro ha comenzado a quedarse retrasado mientras otro ha empezado a ganar metros, situándose a la cabeza.

Bonitas carreras ante las astas

Ya en los primeros metros el rezagado ha creado situaciones de peligro al derrotar hacia uno y otro lado de la calle, que presentaba menos corredores que en días anteriores. Al final de la Plaza del Ayuntamiento tres toros han caído al suelo, dividiendo definitivamente la manada y abriendo huecos que han permitido a los mozos protagonizar unas bonitas carreras ante las astas, pese a que la rapidez de los primeros toros ha provocado numerosas caídas de corredores.

La rapidez, característica de los jandilla, no se ha reflejado en el último de los astados, un castaño que ha realizado la carrera despistado y aturdido por la calle Estafeta, donde se ha vuelto varias veces, parándose y arremetiendo contra los mozos, que trataban de llevarlo a punta de periódico.

Luego ha seguido lentamente por Telefónica, mientras sus hermanos de camada se encontraban ya en chiqueros, tras haber entrado en la plaza sin problemas. El rezagado ha entrado algo más tarde en el coso sin demasiadas incidencias pese a su lentitud y ha sido conducido a chiqueros por los dobladores a punta de capote.

Con este encierro amanecía al sexto día de festejos, dedicado a las ciudades "hermanas" de Pamplona: Bayona (Francia), Paderborn (Alemania), Yamaguchi (Japón) y Pamplona (Colombia).

Un mozo corre junto a un toro, durante el quinto encierro.
Un mozo corre junto a un toro, durante el quinto encierro.EFE

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