A pesar de estas lluvias extraordinarias, la sequía volverá a España y cada vez será más severa por el cambio climático
Un informe alerta de que España ha experimentado en el siglo XXI la mayor frecuencia de periodos de escasez grave de agua de los últimos 150 años y advierte de que cada vez serán más duras y frecuentes


Las fotografías de los pantanos son un indicador del estado de ánimo climático. Y España ha pasado en unos meses de los suelos resquebrajados y campanarios antes inundados que vuelven a estar al aire a ser un país de compuertas abiertas en los pantanos para evacuar agua. Aunque todavía hay zonas en las que la normalidad no se ha recuperado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha explicado esta semana que las extraordinarias lluvias de marzo —sumadas a las del otoño pasado— le han dado la puntilla a la sequía. Pero esta volverá a España tarde o temprano, y cada vez será de forma más severa y frecuente debido al cambio climático causado por el ser humano.
Esa es una de las conclusiones del Informe Clivar-Spain, que coordinan una decena de científicos españoles y que se presenta este jueves. El estudio, apadrinado por la Oficina Española de Cambio Climático y el Ministerio para la Transición Ecológica, se centra exclusivamente en los impactos del calentamiento global en España, los presentes y futuros. Hasta ahora se habían publicado tres ediciones: en 2006, 2010 y 2017. Una de las principales características de la actualización de 2025 es la robustez de las evidencias de la crisis climática, gracias al notable aumento de los estudios científicos que la abordan. Para elaborar el informe, de 366 páginas, los investigadores han analizado más de 200 referencias que sirven para trazar esta radiografía de cómo ha afectado ya el calentamiento a España y de cómo será el futuro en función de los diferentes escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero, los causantes del problema.
Joaquín Bedia, del grupo de Meteorología y Computación de la Universidad de Cantabria y uno de los autores, explica que ocho años después de la anterior edición, el “corpus bibliográfico es mucho más amplio” y los modelos han ganado en resolución. Pero las conclusiones se alinean con lo expuesto ya hace años: “Confirma las tendencias de los últimos ocho años”. También en asuntos como la sequía, que tiene graves impactos económicos y en la biodiversidad, y es uno de los temas que recorren de cabo a rabo el informe, al igual que el incremento de las temperaturas medias y los episodios de olas de calor, que cada vez son más frecuentes e intensos. Respecto al futuro de la escasez de agua en España, los autores destacan que todos los estudios analizados “indican que las condiciones de sequía empeorarán, acentuándose en los escenarios de mayores emisiones a finales de siglo”; cuánto más aumente la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, peores serán las consecuencias.
España —tanto en su área peninsular como en la insular— siempre ha estado sometida a periodos de sequía que vienen y van, “lo que conduce a un estado de estrés hídrico semipermanente”, detalla el informe. Pero el cambio climático está haciendo que la situación empeore. “En conjunto, el siglo XXI ha experimentado la mayor frecuencia de sequías graves de los últimos 150 años”, recuerdan los autores.
Ese aumento de las sequías, que ya se han vuelto más prolongadas e intensas, está relacionado “con una mayor demanda evaporativa atmosférica”. “Si bien las cantidades de precipitación han estado en torno a los valores promedio, las temperaturas más altas provocaron una mayor demanda de evaporación atmosférica, lo que provocó sequías más largas e intensas”, resume el texto. Es decir, los estudios no aprecian una variación significativa en el global de agua caída de momento, pero al haber aumentado claramente la temperatura del aire hay más evaporación y, por lo tanto, menos humedad en la tierra y reservas en las masas de agua. Bedia remacha que en este proceso también influyen los cambios de usos de suelo y en la vegetación.
En el futuro, lo que se prevé para España es “que las condiciones de sequía sean más frecuentes y graves, lo que concuerda con los estudios mundiales y regionales”. Al aumento de la evaporación ligada al incremento de las temperaturas se une la previsión de que las lluvias medias disminuyan a lo largo de este siglo, explican los autores del estudio que se presenta este jueves. “Estos cambios agravarán la escasez de agua en zonas ya secas, contribuyendo a una tendencia hacia climas más áridos en España”. Las consecuencias no solo se pueden apreciar en la agricultura o el turismo. “Las proyecciones climáticas indican un aumento de las condiciones de peligro de incendios, con incendios más frecuentes y extremos y temporadas de peligro más largas, que se extienden hasta junio y, en menor medida, septiembre”, recogen los coordinadores de este documento.
“Este informe analiza de dónde venimos y el momento en el que nos encontramos, en un clima donde las olas de calor se han intensificado, las sequías se han prolongado e intensificado y las aguas oceánicas se han calentado más rápido en la Península ibérica que el promedio mundial”, destaca la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, a través de una nota. “Este cambio climático lo ha provocado el ser humano, y sabemos lo que tenemos que hacer”, añade respecto a la necesidad de reducir las emisiones de efecto invernadero para que las consecuencias de esta crisis sean lo menos catastróficas posibles. Algo en lo que España se juega mucho.
En España, se recuerda en el informe, la temperatura del aire se ha ido calentando desde la década de 1980 a un ritmo superior a la media mundial. Y esto está ligado a que “las condiciones climáticas” son “cada vez más severas, en términos de aumento de la frecuencia e intensidad de sequías y calores extremos, mientras que las proyecciones indican que esta situación empeorará en el futuro”. Por ello, recalcan los autores, se “hace imprescindible un seguimiento riguroso de la evolución del comportamiento del clima en nuestro territorio”.
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