La ministra Diana Morant rechaza reunirse con María Blasco, directora del CNIO
La responsable del centro nacional del cáncer se declara víctima de acoso por ser mujer y poderosa
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, rechaza reunirse con la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
La directora del CNIO ha desvelado hoy que había pedido una reunión con Morant para tratar la crisis que atraviesa el mayor centro de investigación del cáncer del país, y transmitirle su conflicto con el actual gerente, contra el que ha arremetido este mismo martes en una rueda de prensa.
Desde el Ministerio de Ciencia confirman haber recibido la petición de Blasco, pero aseguran que el ministerio no tiene previsto reunirse con ella hasta que se reúna el patronato, según confirma un portavoz. La próxima cita de este órgano de gobierno, que preside la secretaria de Investigación, Eva Ortega Paíno, será previsiblemente el 29 de enero.
La negativa del Gobierno coincide con la recepción de dos informes internos del CNIO, uno elaborado por el gerente, otro por científicos del propio centro, que responsabilizan a Blasco del declive del centro, como publicó este diario. El ministerio también conoce ya los detalles de al menos 10 denuncias por acoso, abuso de poder, maltrato e incluso insultos racistas que se han registrado contra la directora del CNIO desde 2013 a la actualidad. La última de ellas, que se está tramitando, se interpuso este mismo mes.
María Blasco ha defendido su gestión este martes en una rueda de prensa celebrada en el salón de actos del CNIO y a la que no estaban invitados los empleados del centro. La bióloga alicantina de 59 años se ha desvinculado de la crisis que atraviesa el centro que dirige desde 2011 y ha arremetido contra su gerente, Juan Arroyo. “Las cosas que se me imputan no son de mi competencia”, ha asegurado Blasco en una rueda de prensa celebrada en la sede del centro, en Madrid.
Blasco ha añadido que está preparando una denuncia “ante la Fiscalía [General del Estado]” por la supuesta “bicefalia” que sufre el centro desde que ella tomó sus riendas. La científica ha declinado aportar más detalles sobre dicha demanda.
La directora del CNIO ha dicho que ella es solo responsable de la estrategia científica del organismo, y que es Arroyo el que controla los ingresos, los gastos y la contratación.
“No he acosado en mi vida a nadie”, ha asegurado Blasco sobre las denuncias, y ha añadido que es víctima de una campaña de difamación contra su persona y contra el centro que dirige. “Yo puedo decir que a largo de mi vida he podido sufrir este acoso algunas veces, que sobre todo lo sufrimos las mujeres, especialmente las que estamos en una posición de poder. Creo que ahora estoy sufriendo acoso, y no es la primera vez”, ha añadido.
Preguntada si va a dimitir, Blasco ha dicho: “Ahora mismo, en medio de esta campaña de bulos y desinformación, creo que lo que tengo que hacer es defender el CNIO y culminar mi trabajo”. La científica ha asegurado que le “preocupa muchísimo” que 24 jefes científicos, la mitad de todos los que hay en el centro, hayan exigido su cese y la selección de un nuevo director al Ministerio de Ciencia, que dirige Morant. Blasco se ha mostrado abierta a “contestar y solucionar cualquier cosa”. La directora también ha leído una declaración: “No quiero dar la batalla en los medios”, dijo en la rueda de prensa. “La única batalla que quiero dar como directora científica del CNIO es la batalla de la investigación contra el cáncer. Toda la vida la he dedicado a investigar, es mi misión y mi única competencia. Aquellos que supuestamente se han dedicado a otra cosa son los que deben abandonar el centro”.
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