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Vox condiciona el apoyo a los presupuestos de Almeida a que se eliminen ayudas

El partido de extrema derecha defiende que el 99% de las cuentas presentadas por PP y Cs emanan de los acuerdos de investidura

Intervención de Ortega Smith.Foto: atlas | Vídeo: ATLAS
Pablo León

PP y Cs conseguirán sacar adelante el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid el próximo 20 de diciembre. Vox se ha comprometido a aprobar las cuentas, las primeras del Gobierno de coalición, con una condición: si eliminan la partida para foros locales y determinadas subvenciones. El partido de extrema derecha quiere destinar esos fondos a ayudas sociales —"150 euros mensuales para 3.000 familias durante un año", ha dicho Ortega Smith sin dar muchos más detalles— o a bajar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a su mínimo legal. Esa es la condición anunciada este jueves por Javier Ortega Smith, el portavoz municipal de Vox, que ha considerado que "el 99 por ciento" del proyecto de las cuentas públicas refleja su programa político. Durante la última campaña electoral, la formación de extrema derecha puso en la diana a Cáritas o Cruz Roja, que definió como "chiringuitos", una terminología que también usó para describir a la Federación regional de asociaciones vecinales (FRAVM).

La eliminación de subvenciones a ciertas organizaciones fue la condición anunciada ayer por Ortega Smith. Durante la campaña electoral de las municipales, la formación puso en la diana a Cáritas o Cruz Roja. Las definió como “chiringuitos”, una terminología similar a la que usaron para describir a la Federación regional de asociaciones vecinales (FRAVM), fundada en 1977 y que actualmente aglutina a 277 entidades, con 120.000 socios en la región. “Vox es parte del presupuesto: el 99% proviene del impulso que llevó en las negociaciones de la investidura”, explicó Ortega Smith durante una rueda de prensa en la que ha mostrando un rudimentario gráfico para apoyar esa tesis.

“Vox ha dejado claro el chantaje constante al que este grupo de ultras tiene sometido al gobierno municipal y, por tanto, a la ciudad de Madrid”, resumió Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, principal partido de la oposición en el Consistorio. La concejala describió la rueda de Ortega Smith como “otro ejercicio de chulería”. “Solo tienen cuatro concejales, pero ahí están presumiendo de que el 99% de la propuesta presupuestaria es por presión suya. Es intolerable. Si el gobierno de PP y Cs hubiese sido responsable y hubiera aceptado nuestra propuesta para negociar los presupuestos, nuestra ciudad seguiría avanzando en lugar de retroceder a pasos agigantados”.

Más Madrid se ofreció a aprobar los presupuestos municipales si el alcalde Almeida se comprometía con seis ejes, entre los que se incluían la ampliación de Madrid Central o el compromiso de no privatizar servicios públicos. Un "acuerdo de mínimos" para "no tener que ceder a las presiones de Vox". Aunque el PSOE se mostró proclive al acuerdo, tanto PP como Cs rechazaron la idea. "Si su esquema de actuación es que no se puede blanquear a lo que ellos llaman la ultraderecha de Vox, yo tampoco estoy dispuesto a blanquear a la extrema izquierda, que con Más País pretende avalar un gobierno con ERC", respondió Almeida a la propuesta de Más Madrid.

Los socialistas consideran que “las reivindicaciones de la ultraderecha tienen que ver con su guerra contra la FRAVM y con su ansia por bajar impuestos a los que más tienen”. “Vox exprime la última semana que le queda para conseguir imponer al PP y C´s su programa”, ha dicho Enma López, responsable de Hacienda del grupo socialista. “El PP está encantado con esto y se deja hacer”, ha agregado.

El gobierno de PP y Cs ya ha anunciado que no renovará los contratos de varios órganos de participación. También que no renovará la subvención para los Foros Locales (de 690.000 euros y que acaba en junio) ni el contrato del Observatorio de la Ciudad (132.000 euros). Desde las filas de la extrema derecha, han descrito estos organismos como la “oficina de contratación de amigos” de Carmena. Cs ya anunció a Vox que ya están actuando “contra la presunta red clientelar de Carmena", según ha dicho Silvia Saavedra, (Cs), responsable de participación ciudadana, que también confirmó que recortarán las subvenciones nominativas en favor de las de libre concurrencia.

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La FRAVM va a ser uno de los escollos para el acuerdo entre las dos derechas y la extrema derecha. Vox ha declarado la guerra política a la federación de asociaciones de vecinos, pero desde el gobierno municipal han dicho que mantendrán la subvención de 2 millones de euros a la FRAVM: “Hacen un trabajo muy bueno y adecuado". La portavoz de Más Madrid ha incidido en que “las entidades sociales y el movimiento vecinal han conseguido importantes logros para esta ciudad”. “Siguen siendo un elemento de participación y vertebración imprescindible, algo que solo pueden negar los muy necios”, ha agregado.

"Si la mayoría democrática cree en el trabajo de la FRAVM se va a mantener la colaboración con ellos", ha asegurado la vicealcaldesa Begoña Villacís. A pesar de las “pequeñas discrepancias”, el PP confía en llegar a un acuerdo con Vox antes del Pleno del 20 de diciembre para intentar aprobar los presupuestos en esa sesión. “Seguimos negociando y hablando con Vox pero no conocemos sus enmiendas", ha dicho la portavoz del gobierno Inmaculada Sanz (PP). El plazo para presentar enmiendas acaba este viernes. Ortega Smith ha confirmado que presentará una docena de propuestas a las cuentas municipales.

Sin noticias de las cuentas de la Comunidad

PP, Cs y Vox también negociarán próximamente los Presupuestos de la Comunidad de Madrid, pero en este caso ni siquiera han comenzado las negociaciones ni hay proyecto sobre la mesa. De momento, se han prorrogado las cuentas de 2019.

"No hemos empezado las negociaciones", ha dicho Rocío Monasterio, la portavoz de Vox en el pleno de la Asamblea. "No se pueden posponer cuando hay tantas necesidades. Tiene que ser una prioridad y no seremos un escollo", ha agregado. Fuentes de la negociación autonómica reconocen que era necesario dejar pasar las elecciones generales para dialogar sobre las cuentas.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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