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PSOE y Podemos piden la dimisión del consejero de Metro por el amianto

Los trabajadores del suburbano madrileño se concentran en la puerta de la Asamblea de Madrid preocupados por su salud al haber estado expuestos al asbesto

Pablo León
Trabajadores del suburbano protestanfrente a la Asamblea por la gestión de Metro de Madrid de la crisis del amianto.
Trabajadores del suburbano protestanfrente a la Asamblea por la gestión de Metro de Madrid de la crisis del amianto.UGT

Los trabajadores de Metro Madrid se concentraron este viernes en la Asamblea regional, donde una comisión investigaba la presencia de amianto en el suburbano y la exposición que han sufrido. Metro asegura que descubrió en 2003 la presencia de este material en los trenes, pero no emprendió acciones hasta 2017. Cuatro empleados han sido diagnosticados con una enfermedad relacionada con el amianto. Dos han fallecido.

Alrededor de un centenar de trabajadores quisieron mostrar su preocupación por la exposición al amianto que han sufrido mientras desempeñaban sus tareas en la empresa. Cuando comenzó a usarse, este material era la panacea por sus propiedades. El paso del tiempo evidenció también su alta toxicidad: los empleados que habían estado expuestos al material enfermaban, principalmente de asbestosis, mesotelioma o de cáncer de pulmón. Por esa exposición y por la gestión que ha hecho Metro de Madrid, los trabajadores convocaron este viernes paros parciales y se concentraron eante el parlamento autonómico.

Por ahora, cuatro trabajadores de Metro Madrid han conseguido que se les reconozca que sufren algún tipo de enfermedad laboral asociada al amianto. Dos de ellos ya han fallecido. “Pero hay más casos”, lamenta Comisiones Obreras (CC OO). En estas semanas, están pendientes de confirmar un nuevo afectado, que elevaría a cinco los diagnosticados en Metro. “También hay compañeros que están empezando a hacerse pruebas y empezaremos a saber más”, avisa el sindicato.

En la Asamblea de Madrid se celebraba una comisión de investigación sobre la presencia de amianto en Metro. Estaban citados a declarar el consejero delegado de la compañía, Borja Carabante, y la consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo. PSOE y Podemos pidieron la dimisión del consejero por la mala gestión de la crisis. “Tengo la conciencia tranquila”, respondió Carabante, que además dijo que ya estaba adjudicado el 20% del presupuesto del plan de desamiantización del suburbano, dotado con un total de 140 millones de euros hasta 2025. La consejera Gonzalo le mostró su apoyo: “En este asunto, no hay responsabilidades políticas”.

La oposición y los trabajadores no opinan lo mismo. Metro de Madrid descubrió en 2003 que algunos de sus vagones contenían amianto (en las pinturas, en algunos materiales, en los bastidores...). “Desde ese momento, todos los trabajadores de mantenimiento de la empresa —por trabajar directamente con el material— se consideran en riesgo”, explica el Colectivo Ronda, bufete de abogados especializados en amianto. “No fue hasta 2017 cuando se lo comunicaron a los trabajadores”, denuncia Juan Carlos de la Cruz, secretario general de CC OO en Metro. “Se ha cometido una negligencia muy importante [con respecto al amianto]”, añade, “y nadie quiere asumir responsabilidades”.

“Con la salud no se negocia”, gritaron los trabajadores apostados ante la Asamblea. No solo enfermar preocupa a los trabajadores, sino también la reacción de la empresa. Hasta ahora, la Inspección de Trabajo ha cursado una treintena de requerimientos, así como cuatro actas de infracción, una de ellas remitida al Ministerio Público: “Esperamos que la Fiscalía reclame responsabilidades a la dirección de la empresa”, dice el sindicato, que también denunció que los familiares de sus dos compañeros fallecidos todavía no habían sido indemnizados. Una situación “lamentable”, describe De la Cruz.

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Apoyo mayoritario a la protesta de los maquinistas

El Sindicato de Maquinistas de Metro lleva tiempo denunciando que la empresa incumple las tablas de frecuencia marcadas. También, que esto ocurre por dos razones: la falta de maquinistas y la escasez de vehículos (algunos convoyes han salido de circulación para retirar el amianto presente).

“El 100% del colectivo ha secundado el paro este viernes”, defendía la organización, que también se concentró en la Asamblea de Madrid. Los maquinistas aseguran que han cumplido los “abusivos” servicios mínimos, fijados por la Comunidad en el 79%. Su protesta continúa la semana que viene con paros parciales entre las 17.00 y las 22.30 en las líneas 1, 2, 3 y 5 y con unos servicios mínimos del 75%.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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