La recaudación de impuestos crece un 6,6% respecto a 2017 y un 2,2% sobre lo previsto

La recaudación tributaria sigue dando muy buenas noticias a las instituciones. El Consejo Vasco de Finanzas -integrado por el Gobierno Vasco, las tres diputaciones forales y la Asociación de Municipios Vascos, Eudel- ha concluido esta mañana que las tres haciendas vascas recaudarán en 2018 14.706 millones de euros, lo que supone un nuevo récord de ingresos, el 6,6% más que en 2017 y un 2,2% más de lo previsto para este año, lo que deja un superávit respecto de lo presupuestado, de 315 millones. Y para 2019 la cosa sigue muy bien, pese a la desaceleración prevista. El CVF cree que se llegará a los 15.265 millones de euros de recaudación.

El consumo es el que genera, aunque por poco, la mayor recaudación, seguida muy de cerca del IRPF. En concreto la recaudación global de las haciendas vascas por IRPF será de 5.409 millones de euros, mientras que por IVA se ingresarán 5.687 millones de euros. En el caso del impuesto de sociedades, se prevé cerrar el año con unos ingresos de 1.349,6 millones de euros. El resto de la recaudación estimada corresponde a impuestos especiales (1.431,3 millones de euros) y al resto de tributos (828,8 millones de euros).

Por territorios, las estimaciones indican que Bizkaia cerrará el año con una recaudación de 7.591 millones de euros, mientras que Gipuzkoa llegará a los 4.771,8 millones y Álava, a 2.343,5 millones de euros. Pese a todo los miembros del Consejo han lanzado un mensaje prudencia ante las incertidumbres que se ciernen sobre la economía mundial y cómo puede afectar, sobre todo al consumo.

El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, se ha mostrado "optimista" en relación a lograr unos presupuestos para 2019, y ha asegurado que no "tira la toalla", por lo que espera llegar a un acuerdo con la oposición que permita aprobar las cuentas.

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha sido quien más ha señalado los peligros para la economía que planean en todo el mundo como la "inestabilidad" causada por las decisiones del presidente de EEUU, Donald Trump, y la "incertidumbre" sobre el futuro del diésel. En su opinión, el Gobierno central debería moderar sus discursos sobre este combustible ya que, cuando son negativos tienen consecuencias concretas como la caída de las ventas de vehículos diésel en la planta de Mercedes Benz en Vitoria.

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha apostado por aprovechar el momento por si vienen mal dadas y cambia el panorama con repentinas subidas de los tipos de interés o del precio del petróleo. A su vez, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, se ha felicitado por el "sustancial" incremento de los ingresos y la buena evolución de la economía. En todo caso, también ha llamado a la "prudencia", y se ha mostrado partidario de aprovechar los momentos de "bonanza" para poder hacer frente a un eventual deterioro de la situación económica.

Tanto el consejero de Hacienda como los tres diputados generales han reafirmado su compromiso de cerrar, antes de fin de año, un acuerdo sobre una nueva Ley de Aportaciones, la normativa que regula el reparto de los ingresos fiscales entre las instituciones vascas.