“Es sorprendente que el Ayuntamiento no tenga concejal de Cultura”

El pasado septiembre, la presidenta regional, Cristina Cifuentes (PP), decidió recuperar la consejería de Cultura, Turismo y Deporte. Al frente de ese departamento —suprimido en 2009 por Esperanza Aguirre (PP)— está Jaime de los Santos (Madrid, 1978), independiente, exasesor de Moncloa e historiador del arte.

Pregunta. ¿La recuperación de la consejería es un cambio de rumbo?

Respuesta. No puedo hablar de lo ocurrido antes de 2015. En el programa electoral de Cifuentes se hablaba de una oficina de cultura y turismo. Escuchamos al sector y creo que es una gran noticia la creación de esta gran consejería: estamos trabajando en algo que es un pilar fundamental de la sociedad.

P. Siendo tan importante, su consejería es la que menos recursos posee: cuenta con 201 millones de euros de presupuesto; un 1% de los casi 20.000 millones que maneja la Comunidad.

R. En lo que va de legislatura ha habido una subida del 21% respecto al presupuesto heredado y quizás acabemos la legislatura en un aumento del 30%. Las subidas son paulatinas. Si antes estábamos en plena crisis, ahora estamos en plena reivindicación de gobiernos responsables: hay que cubrir las necesidades básicas e incrementar otras como la Cultura y el Deporte (también básicas para mí porque son espirituales). La Comunidad tiene el mayor porcentaje de creación cultural de España —en torno al 54% de lo que ocurre teatralmente se hace en la región— y damos apoyo, a través de subvenciones, todo el tejido cultural.

P. La oposición ha criticado muchas de estas ayudas aduciendo que son nominativas (a dedo).

R. Las subvenciones nominativas se usan para financiar proyectos como la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid, que se sustenta de este modelo; la Orquesta y Coro de Madrid y la Joven Orquesta y Coro o el Teatro Pavón Kamikaze. Este último es la única novedad de este ejercicio. En apoyarlo coincidimos Ayuntamiento, Ministerio y Comunidad porque es un proyecto capital que pone sobre las tablas proyectos contemporáneos y dirigidos por directores noveles. Por otro lado, las subvenciones en libre concurrencia han crecido un 31%.

P. ¿Y qué puede hacer desde su consejería a mitad de legislatura con un presupuesto pequeño?

R. En la Comunidad tenemos algunos de los festivales más importantes de España; un patrimonio riquísimo; el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, el museo de arte contemporáneo más contemporáneo de cuantos haya... Además, en Madrid hay grandes instituciones teatrales: el Español; el Centro Dramático Nacional; las salas alternativas... Había un pequeño déficit que han cubierto de manera notable los Teatros del Canal, que han incrementado la vanguardia, igual que Mateo Feijóo en Naves de Matadero.

P. Alaba a Feijóo, pero el PP municipal le ha atacado mucho. ¿Es usted un poco díscolo?

R. En absoluto. Muestro mi absoluto respeto y apoyo a Mateo Feijoo —que creo que le ha faltado por parte de sus jefes— porque es un gran gestor cultural. Defiendo la cultura. Mientras en la Comunidad había desde 2015 una Oficia de Cultura y Turismo, en el Ayuntamiento ha desaparecido la concejalía de cultura. Sorprende la de veces que Podemos ha demandado una Consejería de Cultura y que en el Ayuntamiento no haya concejal al frente.

P. ¿Existe coordinación cultural con el Ayuntamiento?

R. A nivel institucional, ninguna, pero sería deseable. Sí que hay relaciones personales. Tengo puntos de conexión con Ahora Madrid porque respeto a personas como Getsemaní San Marcos [directora general de Programas y Actividades Culturales]. Podemos tener puntos discrepantes, pero desde el respeto a la cultura es fácil entenderse.

P. Se ha mostrado contrario al bono cultural municipal porque no cree en la cultura gratuita. ¿Cómo incentivaría a los jóvenes a acercarse a la cultura?

R. No creo en el todo gratis y los representantes de la cultura tampoco. Defiendo una adecuada política de precios para atraer al público que quiere ver espectáculos y no tiene acceso por temas económicos. Estoy viendo de qué manera, a través del carné joven, se pueden hacer descuentos.

P. ¿Se está entorpeciendo el proyecto de remodelación de plaza de España y alrededores?

R. El proyecto me parece interesante. La Comisión Local de Patrimonio, que preside Cifuentes, ha pedido un estudio sobre el túnel que conectaría Bailén y Ferraz y otro para ver cómo se va a convertir el muro de contención de los jardines de Sabatini en un talud ajardinado. En cuanto esto sea una realidad —de momento no es así— se dará luz verde.

P. ¿Qué opina de la limitación municipal de 90 días al año para el alquiler turístico?

R. No deja de ser un anuncio, no hay ningún plan detrás. Me gustaría saber si no es más que una nueva improvisación. Me sorprende la arbitrariedad del límite establecido y me parece que es una manera de cambiar el uso de esas viviendas, de residencial a terciario. El nuevo decreto de la Comunidad, que está tramitándose, va a regular esto.

P. ¿Habrá dos legislaciones, una municipal y otra regional?

R. No lo sé. El Ayuntamiento tiene las competencias en urbanismo y, después de más de dos años de legislatura, el Plan General no se ha tocado. Si se hubiera modificado para asumir la Ley de Patrimonio de la Comunidad, el convento de las Damas Apostólicas no hubiese sido derruido. Si se hicieran bien las cosas se podrían compaginar. Regular me parece necesario, pero sin elementos turismofóbicos (cerca del 7% del PIB de la región procede del turismo), sin politizar y atendiendo a la norma estatal y europea.

P. ¿Para cuándo se podrá ver la Marca Madrid?

R. El concurso quedó desierto, pero estamos trabajando en que la marca exista en el pabellón de Madrid para Fitur, proyectado por la arquitecto Izaskun Chinchilla. El vídeo promocional lo va a hacer Juanma Carrillo y estamos buscando a un diseñador joven que ideé las camisetas. Todo ese talento es Marca Madrid.

P. Su vestimenta —de corte moderno y contemporáneo— ha generado algunas conversaciones en la Asamblea...

R. Esto es sorprendente, sobre todos por parte de los grupos de la izquierda. La modernidad es algo que debería que tomarse como una virtud. No sé lo moderno que soy, intento ser responsable, trabajador, leal a quien me ha hecho uno de los regalos más grandes de mi vida, que es Cristina Cifuentes. Ella no ha hecho nunca ni un solo comentario. Con eso me vale.