Carmena retendrá el área de Cultura hasta el final de su mandato

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, seguirá al mando de la Concejalía de Cultura hasta que finalice su mandato, en 2019. Así lo aseguran a EL PAÍS fuentes municipales, que confirman la voluntad de la regidora de dirigir la reorganización del área. La Concejalía de Cultura, una de las más importantes del gobierno municipal, cederá las competencias de deportes a los distritos, a través del departamento de coordinación territorial, dirigido por el edil Nacho Murgui. El control del Área de Cultura es uno de los asuntos más acuciantes de la política municipal desde el cese de Celia Mayer, el pasado marzo.

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Carmena siempre subrayó su interés en relanzar la política cultural madrileña. Por ello, tras las polémicas que desembocaron en la dimisión de Guillermo Zapata en 2015 y en la destitución de Celia Mayer hace seis meses, la alcaldesa anunció su intención de reorganizar las políticas culturales, empezando por Madrid Destino, la sociedad pública que controla las infraestructuras culturales de la capital. En abril nombró a un nuevo director de esta empresa, pero el cargo más importante, la dirección del Área de Cultura del Ayuntamiento, quedó pendiente de asignar.

Desde marzo, Carmena asumió el papel de delegada de Cultura durante un periodo que en principio iba a ser de transición y que se cerraría tras el verano. Ahora su dirección se convierte en permanente. El objetivo de la alcaldesa es relanzar uno de los sectores que más han sufrido la crisis. Los rumores sobre un retorno de Zapata a la concejalía, o de su asunción por Rita Maestre, quedan así desmentidos.

La regidora tendrá la última palabra en todo lo que atañe a la promoción de eventos, teatros y festivales, además de certámenes y encuentros literarios. Supervisará también la actividad de Madrid Destino, la empresa pública responsable de la gestión y promoción de las instalaciones municipales de arte y cultura, que cuenta con un presupuesto anual de 80 millones.

Modelo horizontal

El Ayuntamiento apuesta por un modelo cultural horizontal. Eso significa promover sectores y compañías hasta ahora marginados, sin olvidar a profesionales consagrados. La habilitación de 5,4 millones de euros en subvenciones para este ejercicio es un primer paso en esa dirección. Se trata de la mayor inversión municipal en ayudas a las artes: 10 veces más de lo que proponía Botella. La creación de un Consejo de la Cultura, que tendrá capacidad de asesoramiento y decisión, intentará convertir en permanente el diálogo del Consistorio con los artistas.

Las fuentes consultadas explican a este periódico, por otro lado, que la reorganización implicará ceder la política deportiva a los distritos, supervisados por el Área de Coordinación Territorial. El objetivo es construir nuevas instalaciones y acercar la gestión de todas ellas a los técnicos de cada zona.

Madrid Destino se convertirá en verdadero órgano gestor y ejecutor de la política cultural del Ayuntamiento. Mayer, edil perteneciente al colectivo de anticapitalistas y okupas, fracasó en esta misión tras entregar las llaves de la empresa —que gestiona el Teatro Español, el Matadero, Conde Duque y el Centro Cultural de la Villa— a una dirigente de su sector político, Ana Varela, que no supo renovar la sociedad. Mayer tampoco acertó en el intento de convertir Matadero en escenario privilegiado de las “artes vivas” (danza urbana, performances y disciplinas experimentales). El cambio de nombre de las salas dedicadas a Max Aub y a Fernando Arrabal levantó duras críticas del gremio del teatro y obligó a Carmena a intervenir personalmente.

Algunos conflictos en Ahora Madrid, coalición que orbita en torno a Podemos, no contribuyeron a superar los problemas heredados de anteriores ejecutivos. Tras la fusión de Madrid Arte y Cultura SA (MACSA) y Madrid Visitors & Convention Bureau (MVCB) y Madrid Espacios y Congresos en Madrid Destino durante el gobierno de Botella, esta última empresa estuvo bajo la tormenta de varios conflictos laborales aún por solucionar. En los últimos meses, la sociedad se ha visto sacudida por la denuncia del convenio del Open de Tenis, presentada por los concejales de Ahora Madrid Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer a espaldas de la regidora. El pleno reprobó a ambos ediles, que están citados ante la justicia por posible prevaricación y malversación.

La gestión de la concejalía bajo las órdenes de Carmena ha logrado cosechar más consenso que en las etapas anteriores. Las celebraciones de la última Navidad ahuyentaron las críticas de la Cabalgata de 2016, y la conmemoración del IV centenario de la plaza Mayor fue muy celebrada.

Aunque el gran escaparate de la cultura madrileña en los próximos meses será la presencia de la ciudad como invitada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, uno de los mayores logros de la alcaldesa y del coordinador de Alcaldía, Luis Cueto. Para el evento, que se celebrará del 25 de noviembre al 3 de diciembre, Madrid levantará un pabellón y llevará a Guadalajara una muestra de lo mejor de su tradición impresa y literaria.