Las acusaciones piden que se investigue a los policías del chat contra Carmena por injurias y odio
El juez emitirá este martes un auto en el que explicará si continúa con la instrucción del caso o lo archiva
El titular del Juzgado de Instrucción número 42, Juan José Escalonilla, interrogó ayer a los tres agentes de la Policía Municipal de Madrid que están siendo investigando por amenazas a un compañero suyo. Este denunció mensajes ofensivos contra la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; a favor del nazismo y en contra de los inmigrantes. Las acusaciones, ejercidas por el Ayuntamiento y Comisiones Obreras (CC OO), creen que también se tiene que investigar a los funcionarios por un delito de injurias y por otro de delito de odio.
El interrogatorio a los tres agentes investigados (antigua imputación) comenzó a las 14.20, con más de una hora de retraso, y no terminó hasta las 16.35, después de que todas las partes (el juez, la fiscalía, las acusaciones y los dos abogados de la defensa) intervinieran. Según varios letrados, los funcionarios contestaron a casi todas las preguntas y se mostraron “tranquilos, aunque algo asustados”. Argumentaron que se trataba de un chat privados entre compañeros y que sus comentarios no tenían mayor trascendencia.
Una vez terminada la toma de declaración, el juez hizo una vistilla para interrogar a los agentes por las medidas cautelares solicitadas por el policía denunciante del contenido del chat, cuyo alias es Ronin 47. Fuentes jurídicas explicaron que el fiscal no apoyó la orden de alejamiento pedida por Ronin 47 al entender que no existe riesgo para su persona. Los agentes entregaron el pasado 22 de noviembre sus armas reglamentarias. Además, el Ayuntamiento de Madrid les suspendió de funciones y les prohibió el acceso a dependencias municipales así como la consulta de las bases de datos del Consistorio. Entre estas se encuentra el padrón de vecinos y de vehículos.
Los tres declinaron hacer declaraciones a los medios de comunicación cuando terminó el interrogatorio. Los tres salieron con la cara tapada por la sede del juzgado de guardia, en la calle de Bravo Murillo, para evitar a los fotógrafos y a las cámaras de televisión que les esperaban a la entrada de la plaza de Castilla. Dos de ellos se subieron de inmediato a un taxi, mientras que el otro continuó andando por la calle. Sus abogados tampoco hicieron declaraciones a los periodistas.
“No esperaban esto, han dicho que eran comentarios de broma”, destacó el abogado de Comisiones Obreras, Antonio García. Este destacó que uno de los aspectos centrales de la causa es acreditar la autenticidad digital y la identidad de los agentes en el chat. Esto supondrá que tendrá que quedar acreditado que estos agentes eran los que escribieron los mensajes denunciados a través de sus teléfonos móviles.
El magistrado instructor del caso no resolvió ayer si continúa adelante con la investigación o si, por el contrario, la archiva al considerar que no existe delito. Está previsto que hoy notifique a todas las partes un auto con su decisión. Este escrito también incluirá si acepta la adopción de las medidas de protección solicitadas a mediados de mes por Ronin ante su juzgado.
Los abogados de las distintas partes recibieron ayer, antes de empezar el interrogatorio, la solicitud de ampliación de denuncia de Comisiones Obreras, al incluir amenazas al secretario del sindicato en la Policía Municipal, Emiliano Herrero. Este, al igual que Ronin, tiene escolta policial.
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