Seis uniones de empresas optan al concurso del Bicing

Seis. Son seis las UTE (uniones temporales de empresas) que optan ganar el concurso público de la segunda generación del Bicing, el sistema de bicicleta pública de la capital catalana. Un superconcurso de casi 200 millones en 10 años del que ayer el Ayuntamiento abrió los sobres de las ofertas técnicas. Entre las firmas que optan al concurso figura Clear Channel, el actual concesionario, que gestiona bicis públicas en otras 60 ciudades.

El del Bicing es un servicio complejo que no puede asumir una sola firma, de ahí que se presenten UTEs formadas por empresas expertas en cada una de las patas del sistema. Una, las bicicletas. Dos, software, el sistema informático. Y tres, la logística que comporta un servicio público con decenas de miles de usuarios, centenares de estaciones y 24 horas abierto.

Además de Clear Channel, las otras cinco UTE son Tradisa-Logicauto-Bonopark (que presta el servicio en Madrid); Cespa-PSCA (que incluye a Ferrovial y la empresa que presta servicios en ciudades de Estados Unidos); Marfina-Smoove (el operador de Londres); Acciona-Sharebike (con presencia en Oslo); y Nextbike-Sagalés, donde la primera es experta en fabricar bicicletas y la segunda en logística.

Las ofertas técnicas deberán ser ahora evaluadas por cuatro expertos en movilidad (del Área Metropolitana, el Bicing, el colegio de ingenieros de Caminos y la revista Solobici), además de los servicios jurídicos municipales. El resultado, donde también serán determinantes las ofertas económicas de estas UTE, se conocerá a finales de año. Y la ganadora tendrá entre seis y ocho meses para tener listo el despliegue.

La segunda generación del Bicing funcionará 24 horas y habrá más proporción de bicis eléctricas, para incentivar los desplazamientos mar-montaña. El contrato prevé hasta 8.000 vehículos, que se aparcarán en tótems individuales (no en una barra) y que serán compatibles para bicis eléctricas y convencionales. Las estaciones pasarán de 470 a 519.

El aspecto, siempre polémico, que queda fuera del concurso y dependerá de una decisión política, es si las futuras bicis, que el concurso prevé que también sean rojas y blancas, llevarán publicidad. El concurso solo especifica que tanto las bicicletas como los anclajes deben tener espacio para poner publicidad.