Barcelona se retrasa dos meses en el concurso del nuevo Bicing

El Ayuntamiento de Barcelona va tarde en el concurso de la segunda generación del Bicing, el transporte público en bicicleta. El contrato del servicio, que está previsto que entre en funcionamiento en 2017, tendría que haber sido adjudicado el pasado marzo para permitir un año de margen a la futura empresa adjudicataria y que pueda adaptase a la demanda que se le viene encima.

 Entre otras cosas, la sociedad adjudicataria habrá de fabricar 7.000 bicicletas, mil más de las que hay actualmente, y sustituir las 423 estaciones, que aumentarán en número y serán mixtas. Es decir, combinarán las bicicletas clásicas —el Consistorio las denomina mecánicas— y las eléctricas, que entraron en marcha hace apenas unos meses. El Gobierno local admite el retraso en la adjudicación del nuevo contrato y alega que el proceso se complica porque está estudiando la mejor opción.

Fuentes de la multinacional Clear Chanel, cuyo contrato expira en marzo de 2017, se muestran “muy satisfechas” con el servicio que prestan en Barcelona. Aseguran que la firma estaría “encantada de seguir dándolo”, aunque por ahora, aseguran, desconocen los datos del futuro macroconcurso.

Este actual marco tuvo un presupuesto de licitación de 55.000 euros, una duración de 10 años, e incluye la posibilidad de prórroga de cinco más. Según el Ayuntamiento varias empresas están interesadas en concursar.

El coste anual del servicio es de 17 millones y el concurso no bajará de 170, explicó el Consistorio el octubre pasado. También hay una dificultad añadida para explicar el retraso: está en el aire si las bicicletas seguirán llevando publicidad, algo a lo que ICV, hoy en el gobierno municipal, se oponía cuando el anterior alcalde convergente Xavier Trias lo introdujo.

Fuentes municipales justifican la demora a que los equipos técnicos están analizando todas las propuestas de modernización que permitan dar “el mejor servicio posible”. “Este análisis en profundidad ha comportado un cierto retraso que se ha preferido asumir antes que sacar un pliego de condiciones que no se hubiera podido analizar de manera suficiente”, añaden las mismas fuentes municipales. El área de movilidad asegura que lo tendrá listo en breve y lo hará público “cuanto antes”.

El Gobierno de alcaldesa Ada Colau ha apostado fuerte por la movilidad sostenible y por aumentar los desplazamientos en bicileta. El pasado noviembre anunció un ambicioso plan para ampliar la red pública hasta los barrios periféricos como una de sus medidas estrella en el mandato. La idea del nuevo modelo es ir hacia un uso compartido entre las bicis mecánicas y eléctricas para llegar más fácilmente a los zonas alejadas del centro y de montaña, donde ahora hay menos servicio. Para afrontar los cambios, por tanto, la empresa municipal BSM tiene que redactar nuevas condiciones.