La huelga de basura alcanza el 100% de seguimiento, según los sindicatos

La huelga de recogida de basuras, que arrancó a las siete de la mañana de este lunes, ha logrado el total seguimiento de los 1.600 trabajadores del sector, según datos de los sindicatos. Aunque no se registró ningún incidente, CC OO y UGT advirtieron de que si las empresas no garantizan una compensación salarial y el empleo, el paro irá "para largo". A mediodía se celebró una reunión entre las partes que no resolvió el conflicto. Los trabajadores piden al Ayuntamiento de Manuela Carmena que medie. El gobierno local remarca la "urgencia" de alcanzar un acuerdo y asegura un 50% de servicios mínimos.

"Estamos lejos de llegar a un acuerdo". Los representantes de los trabajadores no escondieron este lunes su pesimismo. CC OO y UGT creen que los problemas vienen de lejos, pero ahora, tras la firma del nuevo contrato y una fuerte inyección de fondos por parte del Ayuntamiento para mejorar la limpieza de la ciudad, han decidido pasar al ataque. Exigen compensaciones salariales y un compromiso de que las empresas mantendrán los mismos puestos de trabajo.

El contrato firmado hace un año con FCC; la UTE formada por Valoriza, OHL, Acciona y Ascan; y la unión de Urbaser y Cespa acordó un desembolso público de 687 millones para cuatro años. Dividió el sistema de recogida en tres lotes y contempló, entre sus principales novedades, la renovación de la flota de camiones y la adquisición de 50 nuevos vehículos para la recogida lateral de grandes contenedores en las calles.

El nuevo sistema, más automatizado, permite reducir el número de empleados de cada camión (de tres a uno: el conductor), lo que hace temer a los sindicatos por la pérdida de puestos de trabajo. Se trata de un modelo que ya está integrado en otras ciudades, y que llega a Madrid con cierto retraso. La recogida a través de la carga lateral se ha implantado de momento en zonas de Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas, Barajas, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas.

Además de la semiautomatización del servicio, los sindicatos temen que las adjudicatarias subcontraten la recogida separada de los residuos orgánicos, ya que el contrato adjudicado por el Ayuntamiento incluye un nuevo contenedor —el quinto— para los residuos orgánicos y biodegradables. Este contenedor, de color marrón, empezó a colocarse en las calles de la ciudad la semana pasada, de momento en 17 zonas de diez distritos. Con el nuevo cubo, el gobierno de Carmena pretende completar el ciclo de reciclaje, pero los trabajadores temen efectos negativos en la plantilla: más trabajo con menos empleados.

Este lunes, sobre las 12.00, sindicatos y empresas volvieron a reunirse. El encuentro, que duró varias horas, no acercó posiciones. En conversación con este diario, representantes sindicales advirtieron de que la huelga "puede ir para largo". De momento, los trabajadores señalan que las negociaciones están "estancadas". Por su parte, directivos de las empresas invitan a la "responsabilidad" de las centrales y sostienen que la única vía es "negociar, negociar y negociar".

Los trabajadores piden al Ayuntamiento que desempeñe un papel activo para desbloquear la situación. En una nota de prensa, el Consistorio señaló la "urgencia de negociar para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la huelga". Defendió que los nuevos contratos permiten un "acuerdo satisfactorio" para la ciudad y los trabajadores, y que garantizan el mantenimiento de la plantilla.

El Ayuntamiento corre el peligro de convertirse para la opinión pública en el principal responsable de una huelga prolongada. Todos recuerdan que en 2013, durante la etapa de Ana Botella (PP), fueron suficientes 14 días para que las calles de Madrid acabaran inundadas de basura. Un escenario que llevó a Madrid a los titulares de la prensa internacional y que el gobierno de Manuela Carmena desea evitar. Por ello, "anima" a las partes a seguir negociando "intensamente".

De momento, el Consistorio asegura un servicio mínimo del 50% para la basura domiciliaria y cubos de restos (tapa naranja y orgánica de tapa marrón). La recogida diaria se realizará cada 48 horas. Hoy, martes, los camiones pasarán por los distritos de Retiro, Tetuán, Latina, Puente de Vallecas, Moratalaz, Hortaleza, Villaverde, Villa de Vallecas y Barajas. Mañana, miércoles, será el turno de Centro, Arganzuela, Salamanca, Chamartín, Fuencarral-El Pardo, Chamberí, Moncloa-Aravaca, Carabanchel, Usera, Ciudad Lineal, Vicálvaro y San Blas-Canillejas. Y así hasta que se resuelva el conflicto.

Los partidos de la oposición ya responsabilizan al actual ejecutivo. Este lunes, el PSOE, socio de investidura de Carmena, insistió en la necesidad de que el gobierno municipal desempeñe un papel activo. El PP destacó que, tras criticar los contratos firmados por Botella, ahora son los de Ahora Madrid los que están creando problemas. Ciudadanos, por su parte, consideró que el gobierno de Carmena "puede hacer mucho más" para facilitar un acuerdo entre las partes.