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Las fiestas de Gràcia arrancan con mensajes contra el exceso turístico

‘Las Kellys’, Arran y Cobi, protagonizan el pregón popular

La plaza durante el pregón de Gràcia.
La plaza durante el pregón de Gràcia.Massimiliano Minocri

La saturación turística que soporta Barcelona, que ha generado lo que algunos llaman turismofobia, se hizo ayer más que evidente en la lectura del pregón de la fiesta mayor del barrio de Gràcia. La fiesta veraniega ha llegado a su bicentenario y los encargados de leerlo en el balcón del distrito fueron los actores Roger de Gràcia y Agnès Busquets. El texto estuvo repleto de comentarios irónicos que parodiaban desde el número de comercios de comida bioecológica que hay en el barrio, hasta el precio de los cafés. Uno de los momentos más aplaudidos fue un mensaje que los pregoneros enviaron a los turistas: “mi casa es vuestra casa si es que todavía alguien puede tener una casa con lo caras que las ponen desde que las compráis vosotros”, dejaba caer de Gràcia. Busquets acababa el mensaje parodiando en francés, italiano y ruso —de estar por casa— mensajes con los que exigían a los visitantes que no hicieran sus necesidades en la vía pública.

“Ei, que no es que no queramos que vengáis amigos turistas, pero un poco de organización, que la cosa se nos está descontrolando. No lo digo yo, lo dice el último barómetro sobre las principales preocupaciones de los barceloneses. Por primera vez el turismo de masas preocupa más que el paro. Y para evitar que esto se convierta en turismofobia hemos de comenzar a afrontar el problema”, remarcaba de Gràcia.

La fiesta mayor de Gràcia comenzaba ayer y, como es tradición, antes de la intervención de los pregoneros oficiales tuvo lugar el denominado pregón alternativo. Los jóvenes de los diferentes colectivos antisistemas e independentistas del barrio se dirigieron al medio millar de personas que había en la plaza con un mensaje que dividieron en tres partes.

Primero, una portavoz de la asociación Las Kellys (juego de palabras: La que limpia) que representan a las camareras de piso de hoteles reclamó los derechos del colectivo y reivindicó unas fiestas populares y una “Gràcia viva y combativa”.

Preparativos en la calle Mozart.
Preparativos en la calle Mozart.Massimiliano Minocri

Después fue el turno de un portavoz del “protagonista del momento” el colectivo Arran Gràcia que se enorgulleció de actos como el ataque a un autobús turístico. Criticaron al PP por acusarles de ser una kale borroka y apostaron por el derecho a la autodeterminación. Los jóvenes de Arran fueron los únicos que recibieron algún discreto silbido de desaprobación por parte de algunos de los asistentes a la plaza. Por último, un individuo que cubría su rostro con una careta de la mascota olímpica Cobi criticó a la Guardia Urbana, al partido de Colau, BComú y a Jorge Fernández Díaz, entre otros. Tras el pregón alternativo fue el turno del oficial leído por el matrimonio compuesto por Roger de Gràcia y Agnès Busquets. La pareja fue muy aplaudida cuando pidió a los vecinos del barrio no aprovecharse de la coyuntura para subir el precio de los alquileres.

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¡Esto no es el Born!

Ironizaron con un diálogo figurado con los turistas a los que se les aconsejaba no mezclar café con leche y sangría y se les enredaba asegurando que “Gaudí está sobrevalorado, ir a ver los refugios antiaéreos o visitad Lleida pero coger el autobús que si tenéis que ir en avión…”.

El pregón elogió la vida de barrio dentro de Gràcia. Busquets detalló: “Tenemos que cuidarnos, cuidar el pequeño comercio y que no acabemos siendo una franquicia donde los trabajadores acaben cobrando una miseria y les dé igual a quién tienen delante”. La actriz imitaba a los tenderos europeos que hay en otras zonas de la ciudad. “Los que te dicen no te entiendo, háblame castellano… habla tú si quieres, o en inglés, pero haz un esfuerzo que estás en Barcelona, Cataluña y en Gràcia. ¡Que esto no es el Born!”.

Los pregoneros recuperaron el mensaje que el año pasado lanzó Inma Sust desde el mismo balcón. Por la megafonía se volvieron a reproducir el discurso de la comunicadora: “Las mujeres tenemos derecho a ir vestidas como nos dé la gana y a beber lo que nos dé la gana. Que una mujer vaya bebida no te da derecho a que le toques el culo”. Un mensaje que, un año más, exigía erradicar de las fiestas de Gràcia cualquier comportamiento machista.

 

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