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El impulso vegetariano de Barcelona genera dudas entre los carniceros

El gremio rechaza la propuesta mientras que varios profesionales cuestionan que les afecte

Carlos Orquín
Elisabeth Prados (d), carnicera de la Boqueria, con su smartphone.
Elisabeth Prados (d), carnicera de la Boqueria, con su smartphone.Massimiliano Minocri

Barcelona será amiga de los vegetarianos y veganos. El Ayuntamiento aprobó en marzo una propuesta de ERC en la comisión de economía para declarar a la ciudad amiga de este colectivo. La instancia implica que el Consistorio se suscriba a la campaña Lunes sin carne, que promoverá que voluntariamente ese día de la semana la alimentación que provenga de la administración local sea voluntariamente vegetariana. El gremio de carniceros de la provincia puso este lunes el grito en el cielo y pidió a Colau que retire la declaración. Sin embargo, a pie de mercado, la mayoría de carniceras consultadas por este diario desconocían la iniciativa. Piensan que la corriente vegetariana es una moda que nunca será mayoritaria y responden con otra pregunta: “¿Por mucho que diga el Ayuntamiento. Tú vas a dejar de comer carne?”

¿Vegano o vegetariano?

La declaración que aprobó el Ayuntamiento nombra a Barcelona amiga de los vegetarianos. Aquí se engloban son las personas que deciden voluntariamente no comer carne de animales por respeto a estos, para reducir el consumo energético y en definitiva para cuestionar la industria alimentaria hegemónica. Estas personas sí consumen huevos o leche.

Los veganos, además, son personas vegetarianas que deciden no consumir ningún producto que provenga de animales y que favorezca el modelo de producción alimentaria que critican. Por lo tanto, no comen ni huevos, ni leche, ni ningún producto animal.

Las carniceras de la Boquería se mueven entre el escepticismo y el desconcierto. A muchas la polémica avivada por el gremio les pilla por sorpresa. A media mañana, el mercado está a rebosar de viajeros comprando zumos de frutas, pero sus puestos prácticamente vacíos. “Nos meten a los turistas, ¿y ahora también a los vegetarianos?”, se pregunta Pilar Pérez. Elisabeth Prados es prácticamente hija del mítico mercado. Desde los 13 años está vinculada al puesto familiar y cuenta que es muy activa en Facebook, donde sí nota que la gente cada vez tiene más sensibilidad con los animales. “Nos afecta todo y nos encantan las modas. Yo cuando veo que mis amigos comparten esas cosas les critico”, comenta entre risas sin soltar su smartphone.

En general los puestos de productos frescos venden poco por el bullicio que busca consumo en el acto y sobre todo, hacerse muchas fotos. Todas las consultadas, por tanto, coinciden en que el turismo es en realidad su principal problema. Carme Vall-Llover, de una de las pollerías, prefiere tomárselo con humor: “Si el lunes comen vegetariano en el trabajo, cuando lleguen a casa se tirarán al pollo”. “Lo bonito sería que Barcelona fuera amiga de todos, no solo de los vegetarianos”, explica Marga Ramos, de un puesto de embutidos. Creen que aunque el Consistorio difunda la cultura vegetariana el modo de consumo mayoritario será el onnívoro, pero sí les molesta que el mundo de la carne viva a golpe de polémicas: desde las vacas locas en la década de los 90 hasta la declaración de la OMS el año pasado.

El Ayuntamiento defiende que solo busca ampliar opciones y respeta a los carniceros

A pesar del debate en la calle, el equipo municipal en realidad no ha avanzado mucho en los compromisos que supone la declaración. La propuesta insta a comprometerse a difundir e informar sobre las opciones de consumo vegano, crear una oficina mixta con los colectivos para apoyar emprendedores del sector y adherirse a la citada campaña Lunes sin carne. Todo eso se está empezando a hablar en un grupo de trabajo, pero poco más. En cualquier caso, el texto hace en realidad una llamada al voluntarismo, más que a una obligación. Y por lo tanto, desde el grupo municipal de ERC, impulsor de la medida, llaman a la calma. “Defendemos el derecho a escoger, no imponemos nada a nadie”, explican fuentes del grupo, que también defienden su “respeto por la preocupación del sector”.

El impulsor de la medida dice que la dieta vegana sí es saludable 

El portavoz de la iniciativa, Leonardo Anselmi, critica que el gremio haya puesto el foco en el asunto de la salud. Según el activista animalista, "ese debate está superado", porque "la dieta vegana es absolutamente saludable". Anselmi defiende que la actitud del gremio es una estrategia para generar miedo y les acusa de obviar el maltrato que sufren los animales en muchos mataderos, "incluso algunos que tienen certificados de bienestar animal", insiste.

Fuentes municipales, por su parte, explican que el Gobierno municipal apoya la iniciativa “desde una voluntad inclusiva con el máximo respeto al trabajo de la industria cárnica en todos sus ámbitos y a cualquier opción personal en cuanto a la dieta elegida”. Lo que busca el Ayuntamiento, mantienen, es fomentar un mejor conocimiento de las diferentes opciones alimenticias disponibles en la ciudad y el compromiso de todas para fomentar un sistema alimentario "tan diverso como saludable, justo y sostenible".

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Sobre la firma

Carlos Orquín
Periodista especializado en política, trabajó en la redacción de Barcelona de EL PAÍS y, después, en diferentes proyectos de televisión -en La Sexta, TV3, La2-, y radio en SER Catalunya. Actualmente, concentrado en la comunicación institucional y política, lo que compagina con comer a tiempo completo y escribir a tiempo parcial en El Comidista.

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