Médicos de Osakidetza alegan motivos éticos para no practicar abortos
El consejero de Salud, Jon Darpón, reconoce que no hay profesionales que quieran dedicarse "en exclusiva" a hacer un equipo de interrupción voluntaria de embarazos
El consejero de Salud, Jon Darpón, ha asegurado hoy que en Osakidetza no hay profesionales que quieran dedicarse "en exclusiva" a hacer un equipo de interrupción voluntaria de embarazos y que un "volumen muy importante" de médicos alega "motivos éticos" para no practicar estas intervenciones.
Darpón ha respondido así al ser preguntado en comisión en el Parlamento Vasco por la representante de EH Bildu Rebeka Ubera sobre la diferencia que existe entre el número de abortos que se practican en la red pública vasca y los que se derivan a clínicas privadas.
Darpón también ha asegurado que "cuando se distribuyen horizontalmente las interrupciones voluntarias del embarazo entre todos los miembros de los servicios de ginecología hay un volumen muy importante de gente que alega motivos éticos para no hacerlo".
Ubera ha indicado que en 2014 se llevaron a cabo en Euskadi más de 3.000 interrupciones voluntarias del embarazo y que sólo 551 se hicieron en el sistema público. Darpón ha explicado que en la red pública se practican las interrupciones de embarazos motivadas por causas médicas que pueden realizarse en cualquier momento de la gestación, que requieren hospitalización y son más complejas.
Ha añadido que se derivan a centros privados las interrupciones del embarazo a petición de la mujer que sólo son legales en las primeras 14 semanas de gestación, que son más numerosas e implican un menor riesgo.
El consejero ha señalado también que en estos últimos supuestos es necesario garantizar la agilidad, lo que se está haciendo con menos problemas en los centros privados. Además ha reconocido la "dificultad" de llevar a cabo este tipo de operaciones en Osakidetza "fundamentalmente porque no hay profesionales que quieran dedicarse en exclusiva a hacer un equipo de interrupción voluntaria del embarazo".
Darpón también ha asegurado que "cuando se distribuyen horizontalmente las interrupciones voluntarias del embarazo entre todos los miembros de los servicios de ginecología hay un volumen muy importante de gente que alega motivos éticos para no hacerlo".
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