La Comisión Ética habilita a Toña como consejero de Empleo

La inhabilitación judicial de Ángel Toña como administrador concursal no es un impedimento para que siga ejerciendo como consejero de Empleo y Políticas Sociales. En un tiempo récord, la Comisión Ética del Gobierno vasco resolvió este viernes por unanimidad cerrar el caso sin emitir la más mínima amonestación al nuevo consejero. Este órgano presidido por Josu Erkoreka, titular de Justicia y portavoz del Ejecutivo, considera que la sentencia que incapacita a Toña para intervenir en procedimientos concursales y la ocultación de esta circunstancia en su toma de posesión no vulneran el código ético que deben cumplir los integrantes del Gobierno autonómico. 

El dictamen de la Comisión Ética señala que no era necesario presentar su caso ante este órgano “dado que hace referencia a hechos anteriores a su nombramiento” como consejero. Toña tomó posesión el pasado 10 de febrero en sustitución de Juan María Aburto, quien dejó el puesto para concurrir como candidato del PNV a la alcaldía de Bilbao. Un día después de jurar el cargo se conoció públicamente la sentencia en la que se condena a Toña a 18 meses de inhabilitación para ser administrador concursal. Ese mismo día, en medio de un gran revuelo político y mediático, Urkullu, que dijo desconocer los hechos, puso el asunto en manos de la comisión tras recibir las explicaciones del afectado.

Tras 10 días de análisis, la Comisión Ética ha resuelto no poner ningún obstáculo a que Toña permanezca en el cargo. Considera, incluso, que no es de su incumbencia valorar la actitud del consejero, porque los mandatos de la comisión “no están concebidos” para juzgar la lealtad personal y política entre el lehendakari y los miembros de su gabinete, sino para “encauzar comportamientos de deslealtad institucional” que afectan “negativamente en la imagen y funcionamiento de la administración”.

El sustituto de Aburto reconoce el “error político” de ocultar la sentencia

Los miembros de la comisión se toman la libertad de incluir en su dictamen una recomendación. Así, aconsejan a Toña recurrir la sentencia en casación, aunque “ello no sea garantía de que Tribunal Supremo vaya a atender sus alegaciones”.

Toña valoró “muy positivamente” esta decisión y volvió a reconocer que fue un “error político” no informar antes al lehendakari de la inhabilitación judicial. Tras conocerse el veredicto, EH Bildu expresó su confianza en que, como consejero de Empleo, “Toña proteja los derechos del conjunto de la clase trabajadora”, y lamentó que la suya “no ha sido la mejor manera de acceder” al Ejecutivo. El PSE-EE, por su parte, se reafirmó en su idea de que la continuidad del consejero “ya estaba decidida de antemano”, mientras que los populares criticaron que, con la decisión adoptada ayer, el Ejecutivo Urkullu deja su propio código ético y de buen gobierno en “papel mojado”.

Antes de conocerse el veredicto de la Comisión Ética, Toña mantuvo nuevos contactos con los agentes sociales. Primero despachó con responsables de la patronal Confebask, ante quienes se comprometió a impulsar los acuerdos adoptados en la Mesa de Diálogo Social. Posteriormente lo hizo con CC OO, cuyos representantes le pidieron que ejerza un “papel facilitador” ante el bloqueo de la negociación colectiva. Y ELA reprochó al consejero, con quien departió el pasado miércoles, que “haga suyas las políticas de ajustes y recortes que viene aplicando” el Gobierno vasco.