El Gobierno intenta reducir por ley la “discriminación” de la mujer agricultora
Aprobará en los próximos meses un proyecto de ley de Estatuto de la Mujer Agricultora con obligaciones de presencia femenina en los ámbitos de decisión y la titularidad compartida de explotaciones
El Gobierno vasco ha informado hoy tras el Consejo de Gobierno de un anteproyecto de ley de Estatuto de la Mujer Agricultora, un texto que remitirá al Parlamento en los próximos meses y que intenta reducir la "discriminación" de las mujeres en el sector agrario. La principal medida es la nueva figura de la titularidad compartida de las explotaciones, que será priorizada por la administración pública a la hora de recibir ayudas públicas.
La consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, ha descrito la iniciativa como "pionera" en el ámbito. El estatuto es en realidad una obligación de la ley aprobada por el Parlamento de Vitoria en 2008, la Ley de Política Agraria y Alimentaria en su artículo 75.Otro de los objetivos es aumentar la presencia de la mujer en los órganos de decisión en materia agraria, como las asociaciones o los foros de relación con la administración. Tapia ha resaltado que hoy en día esa presencia femenina es "casi el 0%", y ha dicho que esperarán a atribuir en el borrador legal un porcentaje de presencia obligatorio que, en todo caso, será similar al que se reclama en las administración, es decir, el 40%. Esta cantidad deberá ser conseguida de forma paulatina y con un margen temporal, ha resaltado.
La consejera ha reconocido que ha aumentado la proporción de mujeres como titulares de explotaciones, pero ha resaltado que cuanto mayor es la dimensión económica de la explotación, las decisiones de mujeres son menores. Asimismo, el diagnóstico del Gobierno señala que entre los jóvenes agricultores "siguen produciéndose desigualdades entre sexos". En este sentido, se propone "priorizar" que las jóvenes tengan oportunidades laborales para permanecer en los entornos rurales si así lo desean.
El documento, que no ha sido facilitado a los medios de comunicación en su integridad, recoge también medidas específicas para atender las cuestiones de salud específicas de las mujeres.
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