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El Puerto de Cádiz invierte 78 millones sin garantías de financiación

El sobrecoste de la ampliación por el pago de intereses supera el medio millón

Nueva terminal de contenedores que se está construyendo en el puerto de Cádiz.
Nueva terminal de contenedores que se está construyendo en el puerto de Cádiz.Román Ríos (EFE)

Tras algunos meses mostrando calma, los responsables de la Autoridad Portuaria de la bahía de Cádiz ya no ocultan su preocupación. Su obra de ampliación avanza a buen ritmo y ya se han culminado dos tercios de los trabajos para contar con una nueva terminal de contenedores. Han invertido 78 millones, pero ahora mismo no existe garantía de que las ayudas de la Unión Europea con la que se iba a financiar el proyecto lleguen finalmente. Y solo el retraso supone un sobrecoste de medio millón de euros en intereses.

“El Puerto de Cádiz no puede asumir por sí solo un proyecto de 120 millones de euros”, advirtió el presidente José Luis Blanco, quien añadió que a la incertidumbre por la falta de fondos se suma el coste de la inversión realizada hasta ahora con préstamos puente. “Hemos pedido para ir pagando la obra, pero al retrasarse la decisión, tenemos que pagar más intereses”, añadió Blanco.

El presidente del puerto gaditano ha reclamado a la Junta de Andalucía y al Gobierno central que intervengan para que el dinero de Bruselas llegue de forma inminente, sobre todo, antes de la constitución del nuevo Parlamento Europeo. De lo contrario, la solvencia de la Autoridad Portuaria de la bahía gaditana quedaría en riesgo. La nueva Comisión Europea no estará formada previsiblemente hasta octubre, lo que provocaría un “calendario muy ajustado” para concluir la ejecución del túnel y la última fase de la obra.

Bruselas debería ya haber entregado el dinero pero ni siquiera ha confirmado que estas obras vayan a ser sufragadas por inversiones comunitarias. “Nos han dado plazos de semanas y ya va por un año y pico que se retrasa la decisión”, ha afirmado Blanco, quien dijo no comprender por qué en el caso de Cádiz, cuando ya estaba concedida la ayuda, ha hecho falta “una segunda vuelta” y realizar un análisis de nuevo de todo el proyecto “mientras que en La Coruña y Tenerife [puertos que también solicitaron los fondos europeos] no ha hecho falta”.

Las cosas empezaron a torcerse para este proyecto en Alemania. El Tribunal de Estrasburgo puso en duda en una sentencia las ayudas que la Comisión Europea había concedido al aeropuerto alemán de Leipzig Halle para su ampliación. Tras este fallo judicial, Bruselas acordó revisar una a una todas las subvenciones concedidas a grandes proyectos de infraestructuras. Ya entonces Cádiz tenía muy avanzado su aguardado proyecto de ampliación del puerto gaditano. El objetivo de la obra es contar con una nueva terminal de contenedores para atraer más tráfico de mercancías y separar los barcos de pasajeros, uno de los sectores crecientes para las cuentas del puerto gaditano.

El nuevo espacio tendrá una longitud de 589 metros y 16 metros de calado con una explanada nueva de 38 hectáreas. Alejará los contenedores de la ciudad y mejorará la imagen que recibirán los turistas que lleguen en cruceros. La Autoridad Portuaria realizó este martes una visita por los trabajos. Según explicó su director, Albino Pardo, ya se han invertido 78 millones de euros y se han ejecutado dos tercios de la obra. “Queda un año y medio por delante porque la obra tenía un plazo de ejecución de 42 meses”, explicó.

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El problema es que desde que Bruselas puso en duda la ayuda comprometida nadie ha vuelto a confirmar que ese dinero llegará. En enero, tres técnicos de la Unión Europea y otros tres del Gobierno central visitaron la zona para revisar en persona si el proyecto es necesario y se adapta a las subvenciones y préstamos solicitados. Los hombres de negro se marcharon y dejaron buenas sensaciones entre las autoridades gaditanas, que confiaban en una pronta respuesta. Pero la ausencia del visto bueno, que sí ha llegado a otras obras visitadas en otras comunidades, ha generado enorme inquietud. Es una indefinición que hay que resolver ya. Los tiempos se están agotando.

Gasto en protección arqueológica

La terminal de contenedores de Cádiz no deja de deparar problemas para la Autoridad Portuaria, que ha tenido que invertir al menos 2,5 millones de euros en la salvaguarda y recuperación del patrimonio subacuático.

Nada más comenzar las labores de dragado los arqueólogos de la empresa Tanit, supervisados por el Centro de Arqueología Subacuática de la Junta de Andalucía, encontraron dos pecios, dos barcos hundidos de los siglos XVI y XVII. En una iniciativa pionera la Autoridad Portuaria, bajo la supervisión de expertos, acordó mover uno de los barcos que interfería directamente en el desarrollo del proyecto y facilitar así su investigación bajo el agua. De esta manera se encontraron lingotes de plata, un cañón y barriles llenos de huesos de aceituna. Información que ahora se está analizando para determinar la identidad de esos restos y permitir, en un futuro la exposición de ellos.

Cuando esa labor de recuperación y restauración apenas se había iniciado, llegó la nueva sorpresa. Un tercer barco. Apareció en marzo de este año. El descubrimiento se ha producido en la zona de maniobras del futuro muelle. Entre los nuevos restos, un cañón. De momento, se desconoce su origen. Como medida preventiva, se estableció alrededor del pecio un área de protección de 50 metros de radio. Solo la aparición de los dos anteriores supuso incrementar la inversión en el proyecto 2'5 millones de euros, debido a la compleja operación de izado y consolidación de uno de los pecios. Se desconoce todavía cuánto incrementará esta operación el tercer pecio hallado. De momento, estos descubrimientos no han retrasado la obra.

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