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Osakidetza ofrece servicio telefónico gratuito para ayudar a dejar de fumar

Los especialistas que atienden el número 944 00 75 73 ofrecerán asesoramiento y seguimiento

El País
El consejero de Salud, Jon Darpón, a la derecha, sostiene el cartel anunciador de la campaña contra el tabaquismo junto al presidente del Colegio Vasco de Médicos, Cosme Naveda.
El consejero de Salud, Jon Darpón, a la derecha, sostiene el cartel anunciador de la campaña contra el tabaquismo junto al presidente del Colegio Vasco de Médicos, Cosme Naveda. FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Los ciudadanos que desee dejar de fumar tienen desde este lunes una nueva herramienta para conseguir su objetivo. Osakidetza ofrecerá un programa personalizado de deshabituación del tabaco. a través del teléfono y de carácter gratuito.

El servicio telefónico atendido por especialistas ofrecerá asesoramiento y ayuda para superar la adicción al tabaco, y realizará un seguimiento personal de su caso. El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, presentó este lunes este nuevo servicio basado en el teléfono gratuito 944 00 75 73 y explicó que servirá para reforzar y complementar los sistemas de deshabituación vigentes hasta ahora: unidades antitabaco de atención primaria, consejo sanitario-Osarean y página web de Osakidetza.

Los fumadores que hagan uso del teléfono de ayuda serán atendidos por profesionales de enfermería de consejo sanitario y tendrán acceso a un proceso tutelado de abandono del tabaco a través de contactos telefónicos de asesoramiento conforme a un plan personalizado. Este proceso se completará con atención presencial en el centro de salud correspondiente.

Los profesionales que trabajan en el servicio facilitarán a los usuarios toda la información sobre el tabaco, les realizarán una entrevista para conocer su perfil y acordarán con ellos la forma más adecuada de intervención. Una de las posibilidades es el tratamiento telefónico y, en tal caso, se programará la próxima llamada para hacer un seguimiento.

Otra opción es que el profesional derive al fumador a una consulta presencial con el servicio de enfermería de su centro de salud para que evaluar y decidir el mejor tratamiento. El objetivo de esta iniciativa es reducir el consumo de tabaco y la mortalidad por su consumo, ya que el hábito de fumar sigue siendo la causa individual de mortalidad más prevenible en el mundo: mata a más personas que la tuberculosis, sida y paludismo combinado. Diversos estudios demuestran que reduce la esperanza de vida en 15 años y mata hasta la mitad de sus consumidores.

 Cerca del  12% de las defunciones acaecidas anualmente en Euskadi son atribuibles al tabaco

Nueve de cada diez cánceres de pulmón son causados por el tabaco y su consumo provoca más de 25 patologías, enfermedades cardiovasculares, respiratorias y tumores malignos. Según la Encuesta de Salud de la CAV de 2013, un 12.3% de las defunciones acaecidas anualmente en Euskadi son atribuibles al tabaco (2.500 personas, la mayoría hombres).

Osakidetza extendió en 2013 la oferta de tratamientos de deshabituación, tanto individual como grupal, y a finales de año esta oferta estaba presente ya en todos los centros de salud de Euskadi. Esta extensión fue paralela a un programa de formación de los profesionales sanitarios que integran unidades en el que participaron 1.984 personas en tres años. El número de fumadores que dieron el paso de intentar abandonar su adicción a través de estas unidades aumentó en 2013 en casi un 70%: 4.043 personas frente a los 2.389 usuarios de 2012. Casi tres de cada cuatro fumadores tomaron parte en los tratamientos individuales y el resto en tratamientos grupales, con una presencia ligeramente mayor de mujeres que de hombres.

La Encuesta de Salud de 2013 revela que el consumo de tabaco está disminuido de forma muy relevante en los últimos años. En las mujeres, por primera vez desde 1997, se produce una caída, ya que si en 2007 fumaba el 21% de las mujeres y en 2013 el 19 %, mientras que en los hombres se pasa del 30% en 2002, a un 28% en 2007 y un 24% en 2013. En relación a la edad la proporción de personas que fuman varía mucho en función de la edad. En los hombres el mayor consumo se da entre los de 25 a 64 años de edad; en las mujeres, en las de 25 a 44. Las chicas jóvenes fuman más que los chicos.

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