El Gobierno descarta crear un registro vasco de ADN para los bebés robados
Justicia cree que el del Instituto Nacional de Toxicología será más operativo
Por una vez, el Gobierno vasco rechaza un servicio propio y confía más en la efectividad de uno centralizado. El Gabinete de Iñigo Urkullu descarta la creación de un banco de ADN autonómico para analizar muestras de familias afectadas por la supuesta sustracción de bebés durante el franquismo y los primeros años de la democracia, y sostiene que sería más operativo un fichero nacional centralizado.
La Oficina vasca de la Infancia y la Adolescencia preguntó por este tema al departamento de Administración Pública y Justicia, que manifestó su compromiso de continuar con los trabajos del anterior equipo, y la respuesta fue que puesto que ya existe un fichero de perfiles genéticos en la sede del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, mejor que siga allí. “Va a permitir mayor operatividad y va a aumentar considerablemente el cruce de datos y resultados analíticos”, precisa la Oficina de la Infancia y la Adolescencia.
El PSE dio la instrucción de investigar hasta el final esos casos
En cuanto a la sección genética del Laboratorio Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal, el Ejecutivo informa de que está a la espera de las autorizaciones necesarias, para lo que necesita más dotación de personal y un aumento de la consignación presupuestaria. El anterior Ejecutivo autonómico (PSE) dio una instrucción a jueces y fiscales para investigar “hasta el final” esos casos y en el Parlamento vasco se puso en marcha una comisión de estudio sobre esta problemática.
El caso es que la Oficina vasca de la Infancia sí consideraba que la puesta en marcha de un banco de ADN en Euskadi, “abierto” y dispuesto para posibles comprobaciones, sería “un paso muy importante en la ayuda por parte de las administraciones públicas a las familias afectadas”. Ese fichero era a su vez una de las reclamaciones de la asociación SOS Bebés Robados, que planteaba de forma paralela que no fuera necesaria la denuncia previa para entrar a formar parte del banco de ADN. “Hay personas que no quieren emprender una acción judicial contra sus padres adoptivos para buscar a sus progenitores biológicos”, argumentan.
La Unidad Genética Forense solo atiende a los casos denunciados
La Oficina de la Infancia también defiende un banco de ADN abierto a cualquier persona que tenga la sospecha de haber sido objeto de sustracción y que no tenga evidencias suficientes para que su denuncia prospere. En su informe, la Oficina vasca de la Infancia, dependiente del Ararteko, señala que la Comisión Interdepartamental creada a comienzos de 2012 durante el mandato del Gobierno de Patxi López acordó impulsar la puesta en marcha de un laboratorio propio para la realización de pruebas de ADN, conocido como la Unidad Genética Forense. Sin embargo, esta unidad no nació como un banco de ADN abierto a cualquier persona sino limitado a las denuncias que hayan sido aceptadas previamente por el Ministerio Fiscal. La Oficina de la Infancia cree que atender sólo los casos denunciados da una respuesta “muy limitada”.
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