_
_
_
_

Ocho trabajadores del vertedero de Arraiz sufren un brote de fiebre Q

La enfermedad está provocada por la presencia de restos de ganado entre los residuos El diagnóstico de otros 25 casos está pendiente de estudio

El País

Ocho trabajadores del vertedero del monte Arraiz, en el término municipal de Bilbao, sufren un brote epidémico de fiebre Q provocado por la presencia de restos de ganado entre los residuos que llegan a la planta, según ha informado la Diputación de Bizkaia. Además de los ocho casos confirmados hay otros 25 que están pendientes de estudio.

Un primer foco del brote epidémico se ha localizado en los últimos días en la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico del monte Arraiz y el segundo brote se ubica en Berriatua, donde la afección podría alcanzar a una decena de personas. El origen del brote se debe a que restos de origen animal no destinados a consumo humano (subproductos como cabezas o pieles de cabras y ovejas) han entrado a la planta de manera reiterada entre residuos urbanos.

Los síntomas de la fiebre Q son similares a los de la gripe, aunque en ocasiones también afecta al hígado. 

Tras registrarse los primeros casos de infección, la UTE TMB-Arraiz compuesta por las empresas Valoriza y Pabisa y la empresa pública foral Garbiker pusieron el asunto en conocimiento de las autoridades competentes como Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales y la Unidad de Epidemiología del Departamento de Salud para que se adoptaran medidas de precaución.

El Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, de manera coordinada, han adoptado medidas para controlar el brote. Se han extremado las precauciones y se han extendido las pruebas analíticas a toda la plantilla y y al personal de las subcontratas como medida de prevención. La Diputación denuncia que la mala práctica de verter restos de origen animal no destinado al consumo humano a contenedores del sistema de recogida de residuos urbanos ha originado el brote epidémico.

Actualmente se intenta identificar su procedencia, una labor complicada puesto que los restos animales han llegado en bolsas de basura y se les han eliminado los crotales (distintivo con numeración de registro) impidiendo el seguimiento de su origen.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_