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Andalucía culpa a Cañete del trasvase de fondos agrarios a otras autonomías

La Junta critica que la medida supondrá un recorte de entre 451 y 708 millones

Ginés Donaire
Miguel Arias Cañete, el pasado jueves en Sevilla.
Miguel Arias Cañete, el pasado jueves en Sevilla. josé manuel vidal (efe)

De no haber un giro inesperado de última hora, Andalucía puede sufrir un importante recorte de ayudas a la agricultura en el próximo marco 2015-2020 de la Política Agraria Común (PAC). La conferencia sectorial que reúne hoy y mañana en el Ministerio de Agricultura a todas las comunidades autónomas va a bendecir el nuevo reparto de fondos agrícolas a nivel interno, un modelo que, de confirmarse las estimaciones del Gobierno andaluz, hará que la comunidad pierda en esos seis años entre 451 y 708 millones.

La consejera de Agricultura, Elena Víboras, acude a la reunión con el aval que le da el consenso recabado entre todo el sector agrario andaluz, pero en un clima de ruptura con el ministro de Agricultura. Víboras acusa a Miguel Arias Cañete de “desleal” por entender que “no ha cumplido” lo anunciado en la conferencia de julio de que se mantendría la ficha financiera, al tiempo que lo responsabiliza de “trasvasar” fondos a otras comunidades gobernadas por el PP con este reparto.

De acuerdo con las estimaciones de la Consejería de Agricultura, según el borrador remitido por el ministerio el día 13, se desprende que la pérdida de fondos vendría principalmente por dos vías: desarrollo rural y ayudas asociadas y acopladas (vinculadas) a la producción. En el segundo pilar de la PAC (desarrollo rural), Andalucía recibe actualmente el 26,5% de los fondos que llegan a España, pero con las simulaciones del ministerio este porcentaje podría fijarse ahora en una horquilla entre el 24,5 y el 21,3%, lo que significaría un recorte entre 161 y 418 millones en el periodo de vigencia de la PAC.

La ganadería, olvidada

La ganadería puede ser uno de los sectores más perjudicados por la reforma de la PAC. Así lo entiende la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG), que el pasado viernes entregó en la Delegación del Gobierno en Andalucía 2.000 firmas de profesionales lanzando un llamamiento desesperado para evitar la desaparición del sector. “Los sectores ganaderos deben ser considerados prioritarios en el diseño de un sistema de ayudas acopladas a la producción, de manera que existan apoyos vinculados a la realidad productiva de las explotaciones andaluzas”, indicó el secretario de Ganadería de COAG en Andalucía, Antonio Rodríguez.

Para los ganaderos, la propuesta del ministerio en materia de pagos vinculados a la producción no recoge estos objetivos, “pues perjudica gravemente a sectores como el caprino andaluz, dotándole de un presupuesto ridículo, y propone la reducción del montante destinado a la vaca nodriza, con el consecuente riesgo de abandono”. Además, según la COAG, el ministerio pretende primar a instalaciones industriales dedicadas al cebo de terneros que engordan animales procedentes de otros países y que no contribuyen por tanto al desarrollo de la actividad ganadera en Andalucía. Por todo ello, los ganaderos piden al ministro Miguel Arias Cañete una reformulación completa de la propuesta.

Andalucía ha dejado de ser región Objetivo 1 en este nuevo marco. Con todo, Cañete dice que el reparto de los fondos de desarrollo rural aún no está definido y que, sea cual sea el sistema que se adopte en la reunión, en el caso de que el resultado provocara distorsiones económicas significativas para Andalucía se aplicarían coeficientes correctores.

En relación con las ayudas directas, donde Andalucía recibe unos 1.600 millones anuales, la estimación de la Junta apunta a una reducción de 290 millones en un quinquenio, o de 58 millones anuales, lo que supone el 4% del total. La reducción en este apartado vendría de los ajustes derivados de los cultivos que quedarían acoplados y otros desacoplados (desvinculados de la producción). En concreto, la región no ha tenido éxito en su petición de desacoplar cultivos como el olivar en pendiente, caprino de leche, el trigo duro, los frutos de cáscara o la uva pasa, que serían los más dañados. Ese reajuste entre cultivos supondría el trasvase de fondos desde Andalucía hacia otras comunidades, siendo Castilla-León y Castilla-La Mancha las más beneficiadas. Andalucía acude a esta conferencia sectorial sin ninguna alianza por la mayoría de comunidades gobernadas por el PP.

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El ministro ha calificado como “disparatada” la estimación de recorte de fondos realizadas por la Junta. Cañete afirmó el pasado jueves que Andalucía recibirá de media 1.674 millones al año en ayudas directas (la misma cantidad que en 2012) y que, en cualquier caso, nunca se perderá más de un 0,6 ó 0,7% del total. Un porcentaje, en cualquier caso, que supondría una disminución de unos 10 millones anuales.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, destacó la importancia de la regionalización de la actividad en comarcas realizada por el ministerio, que “evitará trasvases significativos entre sectores y regiones” al aplicar la nueva PAC. Así, se tomarán como base para el reparto 25 comarcas agrarias que comparten características en cuanto a cultivos, potencial productivo e importe de ayudas actualmente percibidas. “Gracias a la aplicación de este criterio se minimizarán las transferencias de importes entre agricultores, ganaderos y territorios”, explicó. Crespo afirmó que el Gobierno “velará” para que el reparto de los fondos “se realice con criterios de equilibrio, ajustándose a los intereses del sector agrario andaluz y teniendo en cuenta todas sus particularidades”.

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