La Fundación Avismón recoge alimentos para personas mayores necesitadas
La asociación, con la ayuda de la Guardia Urbana de Barcelona, recupera una antigua tradición como reclamo Varios agentes dirigen el tráfico en la Rambla de Cataluña vestidos con el antiguo uniforme del cuerpo
La fundación Avismón-Cataluña organiza hoy junto a la Guardia Urbana una recogida de alimentos para ayudar a las personas mayores necesitadas que son amparadas por esta asociación. Esta actividad, realizada durante 17 años consecutivos en el cruce de Rambla de Catalunya y la Calle de Còrsega consiste en la recuperación de la antigua tradición de dejar lotes de comida junto a las tarimas desde las que los guardias dirigían el tráfico como agradecimiento a sus labores. Cuatro antiguos agentes del cuerpo de policía se han vestido con el antiguo uniforme y el sombrero colonial salacot para reclamar la atención de los vecinos hacia el stand de la organización.
Avismón ayuda a personas mayores solteras, viudas o cuyas familias no se hacen cargo y que viven solas en casa. De las más de 300 personas que reciben ayuda de la fundación, 50 reciben también lotes con alimentos básicos. Avismón ofrece también servicios de limpieza, podología, fisioterapia, limpieza, soporte psicológico o pequeños arreglos del hogar. La fundación realiza su labor apoyada en la colaboración de sus voluntarios y en las ayudas económicas de sus padrinos, pero insisten en que hace falta siempre más ayuda. “Es muy importante que se ayude a que la gente mayor pueda vivir en su propia casa para que puedan seguir haciendo su vida en su propio entorno” asegura Susana, estudiante de Trabajo Social en prácticas en Avismón.
Según Magdalena Blasco, directora de la organización, el 90% de las personas que reciben la asistencia de Avismón son mujeres solteras o viudas, que reciben pensiones no contributivas o de viudedad. “¿Y qué te queda si los alquileres siguen costando lo mismo y la vida cada vez es más cara?” se pregunta. Magdalena reconoce que "la gente se vuelve más sensible en Navidad, pero la solidaridad debe durar los 365 días del año” y declara que, a pesar de que la situación económica no es la mejor “a veces piensas que hay cosas más necesarias que comprar nuevas gabardinas para el ejército”.
José, guardia urbano jubilado de 88 años, es uno de los agentes que colaboran con esta iniciativa. “Antiguamente los vecinos y conductores nos hacían regalos. Antes éramos los amigos del pueblo”, confiesa. José afirma que “a pesar de la crisis siempre hay solidaridad, y más entre aquellos que más la padecen”.
Niños y niñas de casi 50 colegios del municipio han participado a través de los talleres de seguridad vial en la recogida de alimentos y esta mañana se han desplazado para sumarse a la actividad y cantar villancicos junto a la banda de música de la Guardia Urbana. La recogida se lleva a cabo desde esta mañana hasta las 18 horas, aunque han recordado que la recogida no acaba hoy y se pueden llevar alimentos cualquier otro día a la sede de Avismón (C/Jocs Florals, 59).
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