Kristau Eskola responde a su derrota judicial apuntando a la sostenibilidad
La patronal de la concertada asegura que tiene voluntad de reabrir la mesa negociadora
Después de verse de nuevo derrotada en los tribunales en el pulso que mantiene desde 2010 con los sindicatos del sector, Kristau Eskola, la principal patronal de la enseñanza concertada de Euskadi, insistió ayer en la necesidad de sostenibilidad de los centros como “pieza fundamental de un sistema educativo vasco estable”.
El Tribunal Superior sentenció el pasado miércoles que las patronales de la concertada (Kristau Eskola y la Asociación Independiente de Centros de Enseñanza) no pueden acogerse al convenio estatal y que sigue vigente el vasco de 2008, el último firmado, hasta que se suscriba otro nuevo. Algo más de 11.600 trabajadores están afectados.
Kristau Eskola engloba a un total de 137 colegios, la mayoría religiosos, y AICE, a unos 50. Los responsables de la primera llevan meses insistiendo en que la propia existencia de más de 110 de ellos corre riesgo si deben asumir el mantenimiento de los salarios de los docentes después de la reducción hace tres años del dinero público que reciben. Fue la traslación a la enseñanza concertada de la decisión del Ejecutivo autónomo de recortar un 5% los sueldos de los profesores de la pública.
La patronal intentó cargar sobre los enseñantes dicha reducción, pero tanto el Superior como el Tribunal Supremo han fallado sucesivamente en su contra. La deuda a los docentes, de los que un primer plazo ya se ha empezado a abonar, asciende ya a 18 millones de euros y sigue creciendo. Kristau Eskola reconoció ayer en un comunicado que se había visto “obligada” a recurrir a la “referencia transitoria” del convenio estatal para detener esa deuda, pero manteniendo “íntegramente” las condiciones laborales vascas.
La sentencia del Superior señala entre sus hechos probados que tras la ruptura de las negociaciones entre patronal y sindicatos el pasado mes de julio, los centros concertados comunicaron individualmente a sus trabajadores la pérdida de vigencia del convenio vasco y la aplicación desde entonces del estatal, además de su voluntad de "aplicar con carácter temporal limitado" nuevas condiciones salariales hasta el último día del año o hasta que Educación modificase los módulos del concierto, de producirse antes.
La patronal asegura en su comunicado que la solución al conflicto laboral abierto, que sumará dos nuevas jornadas de huelga la próxima semana, "no va a provenir en ningún caso de instancias judiciales". Kristau Eskola mantenía ayer en el aire si recurrirá la sentencia del Superior, según señalaron a EL PAÍS fuentes de la organización. Y añade que, aunque hubiese ganado la demanda interpuesta por los sindicatos, "el problema persistiría", al no propiciar un convenio sectorial vasco que garantice la sostenibilidad de los centros. “Por supuesto que está en juego la viabilidad y sostenibilidad de muchos centros y no lo decimos por generar alarmismo en la sociedad”, aseguraba a comienzos de mes a este periódico el director general de Kristau Eskola, Mikel Ormazabal.
Los sindicatos quieren ver números y balances que respalden esas declaraciones de posible peligro de viabilidad La patronal aseguró que tiene voluntad de reabrir la mesa negociadora del convenio de la que se levantó en julio, que ha sido una de las reclamaciones recurrentes de los sindicatos desde entonces, y que ya le ha trasladado dicha voluntad a las centrales. Los cinco sindicatos (ELA, CC OO, LAB, UGT y STEE-EILAS) tienen previsto detallar hoy sus próximos movimientos.
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