Bienestar Social aumentará el copago en la Dependencia para evitar el colapso

La consejera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha asegurado que se plantea aumentar el copago o “corresponsabilidad” de los beneficiarios de la Ley de la dependencia para evitar el colapso del sistema. La falta deficiencia estructural de financiación de este programa, sumado a los recortes del Gobierno central y el ahogo económico de la Generalitat ha provocado la suspensión de pagos en algunos momentos, como en los conciertos a las residencias o la congelación –no se admiten nuevos beneficiarios- de la prestación vinculada, que reciben los dependientes para que se puedan pagar una residencia privada, mientras se le adjudica una pública.

“Es una reestructuración pendiente desde hace tiempo y tiene toda la coherencia pensar en ello. Pero todavía no tenemos un calendario porque hay que hacerlo con el máximo consenso político y social”, ha explicado Munté este miércoles durante la presentación en el Parlament de las cuentas de su Departamento para 2014, que ascienden a 1.630 millones de euros, un 16% menos (300 millones) que hace cuatro años. “Este es el presupuesto que podemos elaborar en el marco de las limitaciones que sufrimos tanto del Estado como de Europa”, se ha justificado.

El tijeretazo principal se lo llevan los programas de apoyo a las familias (70% menos respecto a 2012), a los discapacitados (50% menos) y el de la Dependencia (-10%). En cambio, sube la dotación prevista para la lucha contra la pobreza, aunque ínfimamente, un 1%.

A pesar de estas cifras, la consejera ha preferido insistir en que el año próximo “no habrá nuevos recortes”, cosa que los grupos de la oposición le han negado. Los partidos han puesto el acento especialmente en la merma que reciben los dependientes. Según el proyecto de presupuestos, se prevén un millar de plazas menos que este año de residencias y centros de días para gente mayor. También cae un 35% las ayudas económicas a ancianos dependientes, un 30% las que reciben los discapacitados y se prevé 15.000 menos cuidadores (un 15%) no profesionales que hace dos años. Desde Bienestar Social justifican el recorte a que menos dependientes entran en el sistema, y en cambio se mantienen las bajas por defunción, además del recorte de 15% salarial que sufrieron los cuidadores por orden del Gobierno central.

“El 2014 será el año negro para la Dependencia”, ha sentenciado la diputada del PSC, Eva Granados, quien ha terciado que los presupuestos presentados “consolidan los recortes” y suponen “un retroceso de una década en el gasto social por cápita”. Desde la filas del PP y de ICV-EUiA han coincidido a tachar de “fraude democrático” el hecho que el gobierno catalán presuma de que no se harán más ajustes “cuando los recortes se han pactado este año en un despacho con ERC sin pasar por el Parlament”, ha espetado el diputado popular, Rafa López.

Por su parte, el diputado de C's José María Espejo ha reprochado a Munté que “haya construido un relato basado en culpar al Estado para justificar los recortes”, mientras que la representante de la CUP, Isabel Vallet, ha censurado que el presupuesto de Bienestar sea “inferior de lo que se paga de intereses por la deuda” y ha lamentado que el problema de la pobreza no se aborde “de forma estructural, sino solo de forma asistencial”.