60 alumnos de la Alta Ribagorça, sin clase por las protestas contra los recortes
Los padres piden la gratuidad del comedor ya que los niños deben desplazarse a otro pueblo Rigau insta al fin del boicoteo y avisa de que "el derecho a la educación es sagrado"
El curso todavía no ha empezado para 60 niños de la comarca leridana del Alta Ribagorça. Los padres mantienen desde hace una semana un pulso con la Generalitat para exigir la gratuidad del comedor escolar porque se les obliga a llevar a sus hijos a una escuela ubicada en otro pueblo del mismo municipio.
Los recortes de la administración han llegado este curso a la enseñanza. Hasta ahora los escolares que tenían que desplazarse a otro núcleo tenían gratuito el transporte y el comedor, aunque la Generalitat no estaba obligada a subvencionar estos servicios. La normativa estatal establece que recibirán estas ayudas solo los alumnos que tengan que desplazarse de municipio.
Los padres del Alta Ribagorça podrían poner fin a su protesta este jueves si finalmente aceptan la propuesta del Departamento de Enseñanza, que les garantiza la gratuidad del transporte y la mitad del comedor durante este curso y el próximo con una aportación económica de la Diputación de Lleida, por lo que solo tendrían que pagar 3,10 euros diarios por cada alumno.
Los padres argumentan que esta medida de presión no la han iniciado por motivos económicos, sino para defender unos derechos. Afirman que cuando la administración cerró las escuelas rurales por falta de alumnos se les prometió que tendrían estos servicios gratuitos.
Los niños afectados por la protesta no han acudido aún al centro que les corresponde ni han podido conocer a los que serán sus compañeros durante el curso, pero cada día por la mañana cogen sus libros y van a las escuelas rurales de sus localidades cerradas desde hace años. Algunos de los padres hacen de improvisados maestros.
La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, recordó el martes a los padres del Alta Ribagorça la obligación que tienen de llevar a sus hijos a la escuela y les advirtió que la administración actuará si siguen incumpliendo el calendario escolar. “El derecho a la educación es sagrado y no es bueno que los niños no asistan a clase”, señaló la consejera.
Los padres de escolares de otras cinco comarcas de Lleida también reclaman la gratuidad del servicio de comedor para los niños de núcleos agregados que se han de desplazar dentro del mismo municipio para ir a la escuela. El senador socialista Francesc Boya ha presentado una moción que insta al Estado y a las autonomías a incluir a los alumnos de núcleos agregados entre los beneficiarios del servicio de transporte y comedor gratuito.
