El SAT demanda las tierras expropiadas durante la Segunda República
El sindicato calcula que el territorio sería de entre 800.000 y un millón de hectáreas en Andalucía
El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) inicia una nueva campaña estival de movilizaciones. Uno de los puntos que van a reivindicar va a ser la devolución al Estado de las tierras que la Segunda República expropió a los terratenientes para que las explotasen los campesinos. El secretario nacional del sindicato, Diego Cañamero, escenificó este jueves esta reclamación en una finca cordobesa que ya se ha convertido en un símbolo: el Palacio de Moratalla, que en agosto del año pasado fue ocupado durante un día por centenares de jornaleros del SAT.
Un fuerte dispositivo de la Guardia Civil se ha desplegado en las zonas de acceso a la propiedad en previsión de otra ocupación. Pero nada de eso ocurrió. Los manifestantes se limitaron a explicar, en la puerta de la finca, las razones de su demanda. El SAT calcula que durante la Segunda República se expropiaron entre 800.000 y un millón de hectáreas solo en Andalucía. La titularidad de las tierras volvió a manos privadas tras la Guerra Civil y la dictadura de Franco. Como las competencias son actualmente de la Junta, el sindicato demanda al Gobierno andaluz que “restaure la legalidad” y expropie de nuevo esas tierras para que vuelvan a manos públicas.
El sindicato liga su demanda con la creación de un banco de tierras que ponga en explotación miles de hectáreas que, según el SAT, se encuentran ahora sin explotar. “Como en 1933, cuando se expropió la finca de Moratalla, la situación actual es de crisis y miseria en el campo. Poner estas tierras en funcionamiento sería una política para crear empleo”, ha señalado Cañamero.
El SAT ha avanzado que planea acudir al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo para denunciar la devolución “ilegal” de tierras durante el franquismo. Para ello, curiosamente, prevén tirar de la jurisprudencia del propio tribunal, ligada a la devolución de tierras expropiadas durante los regímenes comunistas de Europa del Este.
Diego Cañamero ha confirmado, por otro lado, que no acudirá al juicio oral abierto por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por los presuntos delitos de usurpación, desobediencia y daños a raíz de la ocupación de la finca Las Turquillas en Osuna, Sevilla.
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