Mas espolea la consulta sin esperar a la negociación con Rajoy
Esquerra presiona para que haya una petición formal de la votación soberanista
Dos no pactan si no quieren negociar, y el Gobierno de Artur Mas no parece dispuesto a tratar en profundidad con el Ejecutivo de Mariano Rajoy la consulta soberanista que pretende convocar en 2014. El pacto parlamentario que Convergència i Unió firmó con ERC deja claro que antes del 1 de julio debe abrirse un proceso de “diálogo y negociación con el Gobierno español” para tratar el encaje legal de la consulta.
Un paso que la Generalitat se quiere saltar: el Gobierno catalán, sostuvo este martes su portavoz y consejero de la Presidencia Francesc Homs, considera que Mas y Rajoy ya han hablado de la consulta, en una reunión que ambos mantuvieron en semana santa para hablar del límite del déficit. “Damos esa comunicación por buena”, dijo Homs, que descartó un encuentro próximo entre Rajoy y Mas.
Sin embargo, Homs dejó abierta la puerta a “reconsiderarlo” si la petición oral de Mas no es suficiente. Las palabras del portavoz intentan calmar a Esquerra Republicana, que presiona para que haya una petición formal de la votación soberanista. ERC quiere que se visualice claramente que el Ejecutivo de Rajoy no quiere ni hablar de la consulta, para dar legitimidad a un proceso soberanista sin permiso del Estado. El punto de encuentro, según varias fuentes, puede ser un requerimiento escrito de la Generalitat reclamando la consulta, un gesto previsto para las próximas semanas que satisfaría a ERC.
Homs hurga en la división interna del PSC pero evita desacreditar a Duran
Sin esperar a la respuesta del Gobierno, el proceso soberanista sigue. Los partidos que defienden el derecho a decidir y varias entidades catalanas constituirán hoy el llamado Pacto Nacional del Derecho a Decidir, el espacio de debate de partidos y parte de la sociedad civil sobre la consulta. El pacto arranca cojo por la negativa de la patronal Fomento del Trabajo y del Partit dels Socialistes, que considera que el encuentro será un acto independentista, y no una defensa imparcial de la consulta. Homs quitó importancia a la ausencia del PSC: “Hay gente que tiene interés en presentar la reunión en un aquelarre independentista. Lo que se plantea es un principio escrupulosamente democrático”, dijo el portavoz, que aprovechó para hurgar en la división interna del PSC, que una vez más afloró en la ejecutiva celebrada ayer.
La acritud de Homs para describir las tensiones socialistas contrastó con los equilibrios que usó para no desacreditar al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. El democristiano, que se ha destacado en las últimas semanas por sus constantes desmarques del proceso soberanista, se despachó a gusto en una reunión con militantes de Girona a puerta cerrada a la que tuvo acceso el Diari de Girona. Duran acusó a CDC y a sectores de Unió de “allanar el camino de ERC” para que los republicanos ganen las próximas elecciones catalanas. Según el democristiano, los republicanos “viven en una luna de miel”, al no asumir el desgaste de la acción del Gobierno de CiU. No escatimó en críticas a los republicanos, contra los que cargó con dureza: llegó a afirmar que “no tienen ni puta idea (sic) de lo que es la responsabilidad de gobernar”.
Duran también insistió en que tiene razón al afirmar que el desafío de la consulta se quedará en nada: “No os voy a engañar, de aquí a cuatro años nos volveremos a encontrar y entonces veremos quién ha engañado a quien y en qué ha quedado este proceso de transición nacional". Homs evitó censurar a Duran y se limitó a recordar que las votaciones de Unió en el Parlament le desmienten. El líder de ERC, Oriol Junqueras, también soslayó las preguntas sobre el líder democristiano. Duran, ante el revuelo de sus palabras, se limitó a disculparse por el tono empleado, pero sin retractarse de ninguna de sus afirmaciones.
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