Ziani vuela a Mellila para entrar en Marruecos por tierra

El ciudadano marroquí Noureddin Ziani ya ha abandonado la comisaría de la Verneda de Barcelona -salió a las 13.15 horas de este viernes para proceder a su expulsión decretada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al relacionarlo con el "salafismo radical"- donde ha pasado la noche a la espera de ser expulsado a Marruecos en cuanto se disponga de un pasaje en avión hasta su país. Ya lo tiene. El presidente de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Catalunya y presidente del espacio catalano-marroquí de la fundación Nous Catalans de CDC, Nourredine Ziani, vuela a Melilla, tras dictarse su expulsión de España, y desde allí cruzará la frontera por tierra.

El Ministerio del Interior ha decidido la expulsión de España del presidente de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Catalunya, el marroquí Nourredine Ziani, por promoción del radicalismo y de ideas salafistas, según han confirmado conocedoras del proceso. Ziani, que lleva 14 años en España, ha sido acusado por el CNI de ser un agente de la inteligencia marroquí (DGED) y de poner en peligro la seguridad nacional. Por ello fue detenido el pasado 3 de mayo y posteriormente puesto en libertad.

La abogada de Ziani lamentó anoche no haber recibido "notificación de la detención y expulsión" de su cliente y no haber podido "presentar las medidas cautelares que tenía preparadas".

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, había desvinculado el expediente abierto al presidente de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña del proceso soberanista de Cataluña, y ha asegurado que se debe a sus relaciones con el "salafismo radical". "No nos va a temblar el pulso", ha asegurado en referencia a la lucha contra el terrorismo internacional.

Ziani se mostró el pasado martes “indignado” por la situación y aseguró sentir “lástima” por un país, España, en el que ha “confiado”. Ziani es el director del espacio catalanomarroquí de la Fundació Nous Catalans, vinculada a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), desde donde fomenta el soberanismo entre los inmigrantes.