Madrid acepta un déficit ‘a la carta’ de forma excepcional solo para 2013

Si hay algo que al Gobierno de Ignacio González le inquiete más que urgir al Estado a que cambie el sistema de financiación autonómica, un reparto formulado con datos obsoletos que hace que Madrid deje de percibir 992 millones de euros en 2013, es que el Ejecutivo de Mariano Rajoy apruebe un objetivo de déficit a la carta en función de las apreturas de cada comunidad. El consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, ha mostrado en varias ocasiones su oposición a que el límite de déficit varíe según las autonomías y no sea el mismo para todas. La Comunidad entiende que un reparto no unitario sería más exigente precisamente con las autonomías cumplidoras y más relajado con las que no lo hacen. Madrid cerró 2012 con un déficit del 1,07%, 4,3 décimas por debajo del objetivo fijado en el 1,5%, que según las previsiones para este año es del 0,7%, a la espera de que Bruselas decida si relaja el objetivo de déficit para España.

Consciente de que el Ministerio de Hacienda estudia aplicar un objetivo de déficit variable y no común por autonomías, Madrid planteó ayer en la reunión del grupo de trabajo que debate los criterios a seguir —si la UE finalmente relaja el objetivo de déficit a España— que el déficit a la carta se aplique de forma excepcional solo para este ejercicio. Cantabria fue la única autonomía que respaldó a Madrid en este punto, aunque Aragón, Asturias, Castilla y León, Galicia y La Rioja también son partidarias de mantener un déficit igualitario. En el bando contrario están Andalucía, Castilla-La Mancha, Valencia, Baleares, Murcia, Extremadura y Canarias. Cataluña quiere un objetivo de déficit a tercios, por ejemplo del 2% suponiendo que el estatal fuera del 6%.

En el caso de que la Comisión Europea flexibilice los objetivos de estabilidad presupuestaria de 2013 Y se establezca un objetivo diferenciado para cada región, Madrid considera que el reparto debería favorecer a las comunidades con menores ingresos en relación con su PIB, ya que a su entender son esas regiones las que están realizando un mayor esfuerzo de reducción del gasto. Mientras que las autónomas reciben de media en 2013 unos ingresos del sistema de de financiación del 8,84% del PIB, Madrid se queda en el 6,06%, por el 7,88% de Cataluña y el 10,98% de Andalucía.