Hacia las enmiendas a la totalidad

Los grupos parlamentarios están buceando en el proyecto de presupuestos a marchas forzadas. Cuando todavía las eventuales enmiendas a la totalidad pesan más que la posibilidad de llegar a acuerdos sobre unas cuentas muy criticadas por toda la oposición, sus primeras observaciones dan algunas pistas de por dónde va a ir la complicada negociación de las enmiendas parciales. Para llegar a esa fase el Parlamento tiene antes que dar vía libre al texto, trámite que el Ejecutivo aún no tienen garantizado.

En ese primer desbroce, EL PAÍS ha pedido a todos los grupos que formulen cinco críticas y/o planteamientos urgentes a las cuentas. El resultado es el siguiente:

EH Bildu. El Gobierno “ha decidido” reducir a dos millones las ayudas a la cooperación al desarrollo cuando en 2012 hubo un fondo de 18,2 millones. “Es un retroceso gigante en los 25 años de trayectoria vasca a la cooperación”, cita la coalición.

En segundo lugar, “hay que suprimir los 350 millones para el TAV y dedicar el dinero a otras prioridades sociales. No tiene ningún sentido esa inversión”, cuando los tramos fuera de Euskadi que enlazarían con Paris y Madrid han quedado en entredicho.

Tercero: se han presupuestado 322 millones para Renta de Garantía, lo mismo que en 2012, partida que el pasado año se tuvo que ampliar en 80 millones. Luego deberían presupuestarse más de 400 millones y recuperar el 7% que podó el anterior Gobierno, además de facilitar el acceso a su concesión.

EH Bildu propone además bajar a la mitad las partidas para los conciertos con hospitales y centros privados, en favor de Osakidetza.

Finalmente, rechaza los recortes en Euskalgintza. “Apostamos por la creación de una política de Euskal kultura, considerando el euskera, el prestigio del euskera y la creación en euskera ejes prioritarios para avanzar en convivencia y construcción de país”, citan.

PSE. El presupuesto “falla” desde los ingresos por falta de ambición fiscal, según los socialistas: “Hay que implementar este año un plan integral de lucha contra el fraude fiscal. El Gobierno tiene que pelear por flexibilizar el déficit y aclarar el porqué y para qué de emitir deuda”, cuando ha sido el principal argumento que usó contra el Ejecutivo saliente.

En segundo lugar, “las cuentas son cualquier cosa menos sociales”. Ese gasto se limita casi prácticamente a gasto de personal y funcionamiento en áreas sociales, pero sin actuaciones que marquen estrategias, ni en crónicos ni en innovación, y además cae el gasto farmacéutico.

En tercer lugar, “recortar las becas un 66%, reducir a la mitad los fondos de innovación, el 28% en tecnología, el 16% en investigación, 60% en plan de sociedad de la información, 19% en investigación y desarrollo agropesquero, 63% en competitividad o 73% en desarrollo energético y minero es renunciar directamente a una salida a la crisis. No estamos en absoluto de acuerdo”, apunta el PSE.

Otros reproches son que el lehendakari Urkullu renuncia al sector turístico como un motor de la recuperación y da un gigantesco paso atrás en políticas lideradas por Euskadi, como cooperación al desarrollo.

PP. “La principal pega en este primer vistazo” a las cuentas es la falta de medidas para la reactivación económica. “Las partidas previstas para pymes y autónomos no solucionan ningún problema de financiación que no contuvieran los anteriores presupuestos”, citan los populares.

En segundo lugar, no hay control real de la deuda y el PP no comparte “en absoluto” dejar la puerta abierta a la opción de rebajar el sueldo a los maestros. Además, no hay inversiones en infraestructuras y la única notable es el AVE, “que paga la Administración central”, con la cantidad de competencias que tiene Euskadi.

Junto a muchas más discrepancias, “el fondo de innovación se reduce en 200 millones, que es la mitad. En general toda la rebaja del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad hace inviable la reactivación de la economía”.

UPyD. Su planteamiento de partida pasa por eliminar los 7,5 millones previstos para Acción Exterior; elevar a 500 millones la partida de investigación, innovación y tecnología, que ha disminuido 168 millones, y mantener las becas como hasta 2012, evitando la caída de 81 millones a 38,1.

“La Renta de Garantía y la Prestación de Vivienda se dejan en 322 millones, cuando el año pasado superaron los 420 millones. Es hacerse trampas en el solitario y presupuestar una cantidad que se sabe, a todas luces, que va a ser muy superior”.

Para UPyD resulta igualmente “impresentable que el área de Empleo baje de 343 millones a 139” y “hay que subir de los 92 millones consignados para vivienda”. Fueron 147 en 2012.

Finalmente, “no es admisible el recorte de 112 millones en Educación Primaria, Secundaria, Infantil y FP, y hay que reestudiar las inversiones para crónicos. Donde sí hay que reducir es en EiTB , eliminar los 400.000 euros para las ikastolas francesas y revisar a la baja todas las partidas relacionadas con la euskaldunización”, remata.

PNV. El del Gobierno es, obviamente, el único grupo que no encuentra ni una pega a los presupuestos. “Son buenos, y los apoyamos completamente. Es más, no hay otra opción a la hora de realizar los presupuestos, ya que se defiende no sobrepasar las líneas rojas, con una clara apuesta por los servicios sociales, como demuestra el 73,9% destinado al gasto social”.

“No hay otra manera de elaborar” unas cuentas con 1.132 millones menos disponibles, casi un 11% de caída. “Hubiéramos preferido que el objetivo del déficit se hubiera aplicado de forma flexible y que se hubiesen adoptando medidas oportunas en ejercicios anteriores [2011 y 2012] que evitasen la grave situación actual”, apuntan los peneuvistas.