La ley de Cupo y la liquidación pendiente, clave en el encuentro Rajoy-Urkullu
Ajuria Enea insiste en la prioridad de las cuestiones económicas en la cita
El lehendakari, Iñigo Urkullu, basará en cuestiones económicas relativas al Cupo y a la financiación de empresas el eje central de su encuentro del miércoles en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Urkullu considera “determinante” alcanzar un acuerdo en la renovación la Ley Quinquenal del Cupo, que regula el dinero que el País Vasco paga al Estado por las competencias no transferidas y que está prorrogada desde el 31 de diciembre de 2011. Además, el lehendakari apremiará ante Rajoy a la liquidación efectiva de los 500 millones del Cupo que, según las previsiones del PNV, corresponden a Euskadi y que están pendientes de resolución. Como ha venido recordando el propio Urkullu, “subir o bajar un punto en la aportación de Euskadi al Estado supone mucho más que incrementar el marginal del IRPF”.
Desde Ajuria Enea se insiste en la prioridad de las cuestiones económicas en la cita, aunque siempre quedará espacio para abordar las relaciones entre el Estado y las autonomías y la profundización en el clima de paz y convivencia de que se dispone tras el abandono de la actividad terrorista de ETA. Urkullu quiere aprovechar la cita para plantear a Rajoy fórmulas que agilicen la fluidez crediticia a las pequeñas y medianas empresas, algo para la que encontrará buena disposición de su interlocutor, según fuentes populares.
Además, será la ocasión para reivindicar el cierre progresivo de las transferencias del Estatuto de Gernika aún pendientes y entre ellas, especialmente, la relativa a Prisiones.
Política penitenciaria
En este primer encuentro con Rajoy como lehendakari, Urkullu actualizará su apuesta por una flexibilización en la política penitenciaria y en su argumento recordará al presidente la responsabilidad compartida en un asunto de honda repercusión política y social.
Ni esta cuestión ni si aborda su propuesta de nuevo estatus para Euskadi Rajoy “le entrará al juego”, dicen dirigentes del PP. Al presidente, que “va a escuchar más que nada”, le interesa mantener un diálogo y buena relación con el PNV y mostrar, en pleno conflicto con la Generalitat y con CiU, que es posible el entendimiento con los nacionalistas si no optan por un pulso soberanista. Rajoy aprecia de partida la posibilidad de lograr puntos de encuentro sobre el Cupo y otras cuestiones económicas que abran la vía a seguir negociando con Euskadi, sin tocar, eso sí, el objetivo de déficit de las comunidades autónomas.
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