El chantajista del exdeán, liberado tras un juicio rápido pese a su historial
Ha sido condenado a dos años de alejamiento de la Catedral de Santiago y una multa de 260 euros
Una condena pírrica de alejamiento de la catedral durante dos años y 260 euros de multa porque no llegó a recibir dinero del chantaje. Esta es la décimo sexta vez que Fernando Sieira Maneiro queda en libertad por alguno de los múltiples delitos que constan en su abultado historial delictivo. Cuando la Policía creyó que el extorsionador de la baronesa Thyssen se encontraba por fin entre rejas, después de ser detenido por emplear los mismos métodos con el exdeán de la catedral de Santiago, José María Díaz, ayer era liberado tras someterse a un juicio rápido. A Sieira le ha salido barato cometer otra de sus múltiples extorsiones: un fin de semana en la cárcel, porque el delito del que se le acusa quedó reducido al grado de tentativa al no poder consumar la estafa que había planeado contra el religioso y otros trabajadores del templo compostelano desde meses atrás.
El Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago lo condenó ayer a ese alejamiento de la catedral y a la mínima multa. El juicio rápido se celebró después de que el fiscal del caso presentase su informe preliminar en el que ya mostraba su intención de solicitar la libertad del detenido al apreciar que la estafa no se había consumado y que en sus antecedentes penales sólo aparecían delitos menores.
El instructor José Antonio Vázquez Taín, tomó el lunes declaración al exdeán de la Catedral y a otro miembro del Cabildo, así como a varios policías del Greco de Galicia (Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado) que intervinieron en el caso hasta detener a Sieira en un encuentro controlado que mantuvo con la víctima en el convento de las Madres Mercedarias.
El exdeán también acudió ayer al juicio para declarar como testigo y víctima de las amenazas de extorsión a la que fue sometido por Fernando Sieira que a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero se comprometía a entregarle material comprometedor para el religioso, un supuesto DVD que al parecer no existe.
Sieira se dedicó a recopilar informaciones publicadas en los medios de comunicación sobre el robo del Códice Calixtino hasta hacerse un guión bien estructurado para intimidar a su víctima. Un método que también empleó con la baronesa Thyssen a la que chantajeó con publicar otro vídeo de alto contenido erótico de su nuera en un barco.
En esta ocasión también se organizó una entrega controlada para intentar detenerle pero Fernando Sieira logró burlar el cordón policial y se fue con 18.000 euros pero sin entregar el presunto material. Los investigadores no supieron hasta ahora quién era en realidad el famoso extorsionador.
La policía logro por fin identificar a Fernando Sieira a raíz de la denuncia del exdeán. Fue entonces cuando pudieron cotejar las fotos que tenían de él de seguimientos anteriores, concretamente del caso Thyssen, según fuentes judiciales.
Los investigadores están convencidos de que el escurridizo Sieira Maneiro había extorsionado, y sigue haciéndolo, a personajes públicos, entre ellos varios políticos. Pero su relación con los hechos es difícil de probar porque, hasta ahora, únicamente la baronesa y el ex deán han denunciado.
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