Ricardo Gatzagaetxebarria: Economía y Finanzas

A Ricardo Gatzagaetxebarria (Ondarroa, 1960) cualquier tiempo le resulta insuficiente. Su verbo es infinito, y si el tema de debate es la contabilidad pública, su afán por llegar al detalle es incansable. Durante la novena legislatura ha sido el azote del Gobierno socialista, más en concreto del lehendakari, Patxi López, en temas económicos, a quien llegó a llamar “ignorante”, el pasado febrero durante una interpelación sobre el déficit, aunque después matizó que no era un insulto, sino que definía una situación respecto de unos datos que en su opinión “López debería conocer mejor”. 

Las discusiones con el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre más que duras, que en ocasiones también lo han sido, han resultado infinitas. Sin embargo, pese a que uno y otro han defendido hasta el amanecer sus formas de hacer en lo relacionado con el gasto público, endeudamiento o la contabilidad nacional , nunca han llegado al límite de la descalificación.

“Gatzaga” como es más conocido en la sala de prensa de la Cámara, por la imposibilidad de meter su apellido entero en un titular a un cuerpo aceptable, dejó que fuera el partido el que llevara la iniciativa a la hora de lanzar las principales acusaciones de que el Ejecutivo iba a entrar en quiebra, que no tenía caja para pagar a los funcionarios, o que guardaba facturas en los cajones desde 2011 para arreglar el déficit que le había marcado el Gobierno de España. Licenciado en Derecho y con plaza de letrado del Gobierno vasco, Ricardo Gatzagaetxebarria se ha ganado a pulso, minuto a minuto, día a día un puesto en este Gobierno.

Ahora solo queda despejar si, después de pasar por prácticamente todos los escalones de la administración –concejal, diputado, senador- va a tener éxito en el Gobierno. Desde luego va a tener que lidiar con una situación muy complicada. Con más de 7.000 millones de deuda y en un escenario en el que sigue cayendo la recaudación, "Gatzaga" tendrá que rebajar el déficit hasta la mitad, el 0,7%, lo que supone recortar otros 700 millones de euros a la ya muy menguada capacidad de gasto.