Un pleno reprueba por unanimidad la privatización del CAP de L’Escala
Eulen percibirá hasta 29 millones en 10 años por la gestión del equipamiento
La adjudicación de Eulen, una multinacional de servicios a empresas, en la gestión del área básica de salud (ABS) de L’Escala ha generado un rechazo unánime. El pleno de la localidad, convocado de forma extraordinaria, aprobó ayer con el voto favorable de todos los grupos una moción para censurar la “privatización” de la gestión sanitaria del ambulatorio y siete consultorios de la zona. Los partidos políticos —PSC, CIU, ICV, PP y el independiente Junts per L’Escala— quisieron mostrar su preocupación por la adjudicación provisional del área básica, que da servicio a más de 16.000 personas de ocho municipios, a una empresa sin experiencia en atención primaria.
El malestar en la localidad y entre los cargos de la Fundación Salut Empordà —la entidad sin ánimo de lucro que hasta ahora gestionaba los dispositivos de L’Escala, l’Armentera, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Viladamat, Albons y Bellcaire d´Empordà— es palpable. Aunque no dudan sobre la legalidad del proceso, los partidos de l’Escala manifestaron su perplejidad por el hecho de que una empresa privada ajena a la atención primaria consiga la gestión por una diferencia de 8.000 euros en la oferta —para un contrato que podría alcanzar los 29 millones de euros en 10 años—. Eulen también obtuvo una mejor puntuación en la parte técnica con una distancia mínima de dos puntos sobre 45.
El alcalde de L´Escala, Estanis Puig (PSC), convocó ayer un consejo municipal de salud monográfico sobre el tema. Puig quiso dejar constancia de esa perplejidad en la moción, aprobada con los votos de los demás partidos. “Este ayuntamiento no llega a entender cómo una empresa privada puede llegar a tener más puntuación en un concurso de gestión sanitaria que una empresa dedicada siempre a la salud”, manifiesta la moción, que enviarán al presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y al consejero de Salud, Boi Ruiz.
Un alto cargo de la Fundación Salut Empordà y un técnico del ente se desplazaron a la sede del Servei Català de la Salut —CatSalut, organismo adjudicador— el miércoles para consultar la oferta técnica presentada por Eulen y estudiar los puntos débiles de cara a presentar alegaciones. Tienen 10 días desde el martes, cuando se publicó la adjudicación provisional. La notificación a Eulen se hizo el jueves 22, en pleno proceso electoral.
Ambas ofertas obtuvieron puntuaciones “extraordinarias” en la parte técnica, según fuentes del procedimiento: de 40,5 puntos sobre 45 en el caso de Eulen y de 38,5 en el caso de la fundación. Hay seis factores puntuables en esta parte: los recursos humanos, los objetivos, la autonomía de gestión, la mejora de la calidad, la evaluación de la gestión y la capacidad de aplicar mejoras generales. El resto de puntos se obtienen con la oferta económica, hasta un total de 55 para la oferta más barata. La empresa declinó ayer opinar sobre el procedimiento y emplazó las valoraciones a cuando la adjudicación sea definitiva.
Jordi Roca, director del Área Básica de Salud de L’Escala, quiso enviar un mensaje “tranquilizador” a la población. “La atención debe quedar garantizada”, declaró el profesional, adscrito a la fundación hasta ahora concesionaria. Pero en L´Escala hay inquietud. “La gente está nerviosa porque el ambulatorio estaba bien gestionado. Incluso abren las urgencias de noche”, explicó Mari Dubé, regidora de CiU en el Consistorio. “Esta época no está para hacer grandes cambios. Da un poco de miedo”, dijo Dubé. En las filas de CiU no descartan dirigirse al Departamento de Salud para pedir que se dé marcha atrás al proceso.
El ambulatorio, inaugurado en 2004 y situado no muy lejos del mar, estaba ayer al mediodía casi vacío. En el interior, varios profesionales mostraban su inquietud. “Estamos preocupados. No sabemos nada de todo esto”, declaraba uno de ellos. De los 40 trabajadores del ambulatorio, solo cuatro están en la nómina del Institut Català de la Salut (ICS) mientras que el resto dependen de la fundación. La dirección del ente ha convocado para hoy una reunión con ellos para informarles de la situación. Los escasos pacientes que a esa hora esperaban a ser atendidos pedían que el cambio en la gestión no empeore la atención que reciben. “Lo que me importa es tener cita pronto con el médico”, decía Silvia Viaud, de 42 años. “Hasta ahora ha funcionado muy bien. Supongo que vigilarán para que siga igual”, argumentó Joan Carles De Cruz, de 48 años.
El Sindicato Médicos de Cataluña manifestó su extrañeza por el devenir del concurso. “El sindicato se sorprende de que la valoración de la fundación sea inferior, teniendo en cuenta los indicadores positivos que le otorga en último informe de la Central de Resultados del Departamento de Salud”, manifestó.
El alcalde de L´Escala teme que la localidad funcione como “banco de pruebas” para futuras experiencias similares y privatizaciones. ERC también denunció ayer la decisión porque “supone un cambio de concepción y de modelo” y la formación apuesta por una sanidad “pública y de calidad que evite la fractura social y la creación de usuarios de segunda”.
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