El Estado denuncia a la Generalitat por no pagar el canal Segarra-Garrigues

A la Generalitat se le acumulan los problemas vinculados al canal Segarra-Garrigues. Primero tuvo que ordenar la paralización de las obras de la red secundaria por falta de financiación. Ahora, el Ministerio de Agricultura le ha llevado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por el impago de sus compromisos de inversión en la construcción y mantenimiento del tronco central de la infraestructura hidráulica.

La deuda acumulada por el impago de las anualidades entre 2009 y 2011 alcanzan los 70,9 millones de euros, pero alcanzarán los 94,2 millones al finalizar el ejercicio en curso. El Departamento de Economía de la Generalitat admitió ayer la cuantía de la deuda contraída hasta 2011 y aseguró que tiene intención de pagarla, si bien está en vías de conseguir la refinanciación necesaria para hacerlo, como ha hecho con otras obras públicas.

La Generalitat adeuda esos recursos, como ayer avanzó Expansión, a Acuaebro, la sociedad estatal encargada de la construcción del tramo central del Canal Segarra-Garrigues. Desde la aprobación del proyecto, las Administraciones estatal y autónoma acordaron financiar al 50% los 445 millones de euros que suponía construir una infraestructura pensada para modificar de forma sustancial la agricultura de las comarcas de Urgell, Pla d’Urgell, Segarra, Noguera, Garrigues y Segrià.

Según el Ministerio de Agricultura, el Estado lleva invertidos en el canal un total de 350 millones de euros desde que se inició la construcción y se puso en marcha parcialmente su explotación. En cambio, denuncia que la Generalitat no habría aportado ni un euro desde el inicio de las obras.

Acuaebro ha trasladado “reiteradamente” a la Administración catalana sus quejas y, al no haber obtenido una respuesta positiva para el cobro en los últimos cinco meses, ha optado por llevar su demanda ante los tribunales de lo contencioso-administrativo.

El Ministerio de Agricultura denunció ayer los impagos de la Generalitat y, además, el escaso uso que se está dando al canal Segarra-Garrigues. “Lo verdaderamente dramático es que estemos suministrando agua exclusivamente a 3.000 hectáreas cuando podríamos hacerlo con lo ejecutado a un total de 30.000 hectáreas, ya que no está lista la infraestructura secundaria que la Generalitat debía construir”, señaló a través de un comunicado Aránzazu Vallejo, directora general de Acuaebro.

El Departamento de Economía ha ordenado la paralización de las obras a la compañía que se encarga de la construcción de la red secundaria (Aigües del Segarra-Garrigues), la que tiene que llevar el agua desde el tronco central del canal hasta las tierras de cultivo. El motivo no es otro que la negativa de las cinco entidades que firmaron un crédito de 900 millones para seguir financiando la obra. Según fuentes conocedoras del proceso, las entidades firmantes del crédito sindicado —Bankia, Dexia, La Caixa, BBVA y Banco Sabadell— decidieron cerrar el grifo al haberse complicado la situación financiera de la Generalitat.

Aigües del Segarra-Garrigues lleva invertidos desde el inicio de las obras unos 750 millones de euros de los 1.069 millones previstos inicialmente en toda la obra. El coste estimado sufrirá importantes modificaciones a causa de los cambios obligados por el Tribunal de Luxemburgo, que en 2007 obligó a ampliar las zonas de especial protección de aves (ZEPA) para dar cumplimiento a las exigencias de la Unión Europea.