Una previsión de crecimiento difícil de creer

Igual que ocurrió con los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno hace unas semanas, el principal punto débil de las cuentas anunciadas ayer por el consejero de Hacienda valenciano, José Manuel Vela, es su previsión de crecimiento para el año que viene. Un elemento crítico porque de él depende a su vez el volumen de ingresos esperados y, en última instancia, el cumplimiento del déficit público al final del ejercicio. El año que viene éste debería quedarse en el 0,7%.

Como alertó el gabinete técnico de CC OO-PV, la Generalitat contempla que el Producto Interior Bruto (PIB) nominal crezca en 2013 un 1,1% y que el PIB real caiga un 0,6%. El dato está en línea con la previsión del Gobierno, que apuesta por que el PIB real español caiga un 0,5%. Pero contradice la previsión media de los servicios de estudios españoles e internacionales, que esperan un descenso del 1,5% en España. La caída en la Comunidad Valenciana sería en todo caso, según admite el Consell, algo peor que la del conjunto del Estado.

Las cuentas de Vela también pierden credibilidad si se compara la previsión que efectuó en los presupuestos de 2012 y la realidad con la que espera cerrar el ejercicio. Hace un año, el Consell pronosticó un crecimiento del 2,7% del PIB nominal y un aumento del 1% del PIB real. Hoy, Vela espera cerrar 2012 con caídas del 1,5% en el PIB nominal y de un 1,8% en el PIB real.

El portavoz socialista Antonio Torres anunció una enmienda a la totalidad al considerar que las cuentas provocarán “más paro y menos servicios y prestaciones sociales”. Torres destacó el tremendo recorte al servicio de empleo, el Servef, que pasa de 208 millones a 105, cuando el número de parados ha superado la barrera de los 700.000. El diputado consideró que todavía existe “capacidad de recaudación tributaria”, y apuntó hacia las deducciones de impuestos de donaciones y sucesiones: “828 millones que se ahorran los valencianos que más heredan”, dijo.

Compromís consideró, a través de su portavoz, Enric Morera, que los presupuestos de la Generalitat confirman “el austericidio”; “con los continuos recortes, la falta de inversión y la deuda que mantiene el Estado con el País Valenciano, se continuará destruyendo puestos de trabajo”. Morera estimó que los presupuestos pueden generar 30.000 desempleados más.

La coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, calificó los presupuestos de “raquíticos” y afirmó que son “el reflejo de la sumisión” en la que en su opinión se encuentra el Consell respecto al Gobierno de Mariano Rajoy. Sanz consideró que las cuentas “atienden los pagos a los bancos y no las necesidades de sociales” y que conducirán a “una mayor depresión económica, con mayores tasas de paro y pobreza”.