Industria ahonda su mirada al exterior

Izaskun Ruiz de Apodaca, una ingeniera vitoriana de 25 años, recibió el pasado martes una del medio millar de becas de internacionalización del Gobierno vasco. El lehendakari, Patxi López, y el consejero de Industria, Bernabé Unda, le felicitaron personalmente en un acto privado, junto al resto de sus compañeros, con el sabor agridulce de quien sabe que está al lado de la generación mejor formada de la historia de Euskadi, pero también la que va a recibir de una sociedad en crisis la peor herencia imaginable.

Tras una semana en la que la huelga general ha recordado la escasa oferta laboral en Euskadi y en toda España para los talentos jóvenes, y en un contexto general en el que los mercados interiores vasco y español están hundidos, sembrar la semilla de la internacionalización entre los estudiantes cobra una especial relevancia como estabilizador y creador de empleo futuro y freno para un proceso de empobrecimiento que no se para en las fronteras de las comunidades ni de los países, sino en las redes y tejidos industriales con canales de producción y distribución internacionalizados.

Unda recalca que la internacionalización “es uno de los pilares del futuro”

Ruiz de Apodaca dejó Vitoria en 2007 y marchó a Brno (Republica Checa) con una beca Erasmus. En 2009, participó en un proyecto medioambiental en California (Estados Unidos), acabó sus estudios de Agronomía en Pamplona en 2011 y realizó su trabajo de fin de carrera sobre fertilizantes en Argentina. El último año lo ha dedicado a un máster en Medio Ambiente y Calidad mientras trabajaba en el Centro de Estudios Ambientales (CEA) de Vitoria con una beca del plan de empleo de Lanbide.

“La internacionalización es uno de los pilares del futuro”, sostiene Unda y lo aplica tanto a las empresas como a las personas; tanto a las ventas como a las actitudes, a los adultos y a los jóvenes. Ese concepto es el que ha centrado gran parte de su gestión a lo largo de esta legislatura hasta el punto de multiplicar por 20 el número de becas de internacionalización concedidas —de 25 en 2009 a las 509 de este año—. El número previsto para 2013 llega a mil.

Es el futuro. El presente habla de más destrucción de empleo, de cierres de empresas, de cada vez más perceptores de ayudas sociales. De hecho, las exportaciones registraron su máximo histórico en 2011, pese a la crisis, con una tasa de cobertura del 123%, y también han crecido en este primer semestre de 2012 respecto al mismo periodo del año pasado. El Gobierno, que ha tenido que reducir un 45% su gasto corriente desde que llegó al poder, ha doblado las inversiones a la industria en el mismo periodo, sobre todo para volcarla en la I+D, en la internacionalización y en la reestructuración de los pasivos para hacer competitivas a las firmas.

Industria se ha centrado esta legislatura en ayudar a las empresas a superar esos puntos flacos, apuntalar sus debilidades y acompañarles en un tránsito similar al de los estudiantes. Las misiones al extranjero dejaron de lado a partir de 2009 el componente político que impregnaba las del anterior lehendakari, Juan José Ibarretxe y se centraron en la cara más empresarial de venta de productos e implantación de empresas en otros mercados.

Las salidas a Brasil, China, India, Emiratos Árabes, Catar o la costa este de los Estados Unidos, lugares en los que las exportaciones vascas han crecido entre el 10% y el 30%, se han compatibilizado con instrumentos para captar inversiones, como los programas Invest in The Basque Country y Basque Country Expertise, y con miradas hacia adentro, como el plan de desarrollar el trilingüismo en las aulas.

Y se han apuntado estrategias en sectores en los que Euskadi tiene fuerza, y que marcarán el futuro de la comunidad, como el vehículo eléctrico al apoyar el desarrollo de la primera furgoneta eléctrica en serie del mercado, en Mercedes Vitoria, o la puesta en marcha, con Repsol de lbil, una firma para crear una red de recarga de vehículos eléctricos con más de 125 puntos, y el primero de recarga rápida en España.

Además, ha invertido 60 millones de euros para extender las redes eléctricas inteligentes en Bilbao y Portugalete, de momento, y en la extensión de la banda ancha ultrarápida a las zonas rurales de difícil acceso.

“Se trata de aprovechar las fortalezas que tiene el tejido industrial vasco y volcar recursos tanto económicos como humanos muy formados para disponer de productos propios en el mercado mundial”, sostiene el viceconsejero de Industria, Xabier Garmendia.

Pero de manera paralela se han buscado inversores para que vengan a Euskadi. Fruto de esa estrategia se han instalado cinco nuevas empresas —Cecype, Fon Lab, Mobile Fun, Bial y General Electric—, con una previsión de más de 200 empleos a tres años.

La estrategia Compite se ha centrado en ese objetivo. Ideada para mejorar la competitividad de las empresas, ha dedicado el 60% de sus recursos a potenciar la 3I+D (la suma de la I+D y la internacionalización) y más de 670 millones de euros a programas como Etorgai, Etortek, Gaitek, Emaitek, Saiotek, Ikertu o NET’s.

Tecnalia se ha convertido en la quinta plataforma tecnológica a nivel europeo e IK4, en la sexta. Para completar el ciclo de la formación y evitar que el talento se marche a formarse y no vuelva, Industria ha puesto en marcha el Servicio Vasco de Emprendimiento, y el Foro Emprende para nuevos empresarios en Euskadi. “Si encuentro trabajo fuera lo cogeré”, asegura Izaskun, “pero tengo claro que mi sitio está aquí y, a día de hoy, creo que tarde o temprano acabaría volviendo a trabajar a Euskadi”.