El Gobierno gana margen de maniobra al frenarse la caída de la recaudación

Hay margen de maniobra para seguir adelante sin acometer recortes adicionales. En consecuencia, y de mantenerse la actual situación de la recaudación tributaria, que ha frenado su caída desde porcentajes cercanos al 9% hasta el entorno del 2,6% de media, hasta julio, el capítulo de los ingresos no va a ser unos de los factores determinantes de un eventual adelanto electoral.

“No hubiera sido posible mantener la legislatura con una recaudación catastrófica o en un contexto de rescate de España con unas contrapartidas muy duras”, explicó ayer el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor.

Una apreciación que coincide con varias fuentes del Ejecutivo consultadas ayer, sobre todo porque hubiera obligado al gabinete de Patxi López a cruzar las líneas rojas de iniciar recortes en los servicios públicos esenciales. “No sólo no sucede eso, sino que el próximo martes el Gobierno estudiará un nuevo gasto social, el que aplicará a los ciudadanos más desfavorecidos para que no tengan que pagar por los medicamentos”, aseguró Pastor.

El Ejecutivo va a presentar una nota excelente”, asegura Pastor

Aunque el lehendakari y su Gabinete desmenuzarán la situación económica y tributaria el próximo martes, en la primera reunión del Consejo de Gobierno, y será entonces cuando evalúen las consecuencias del actual escenario, diversas fuentes consultadas por este periódico coinciden en que el actual contexto tributario desactiva a la recaudación como elemento central de la agenda política.

Pastor sostiene que en una situación económica adversa el Ejecutivo va a presentar un cuaderno de viaje con una nota excelente después de los ajustes ya realizados y las previsiones presupuestarias que le proporcionan un colchón para controlar el déficit de unos 400 millones.

La recaudación va frenando su caída progresivamente mes a mes

Todavía después de recibir el visto bueno de Madrid al Plan de Reequilibrio, que corregía a la baja las previsiones de crecimiento del PIB, y por lo tanto las de la recaudación, el Gobierno hizo una reserva de 400 millones dentro del capítulo de gastos —sobre todo inversiones— por si acaso la realidad empeoraba el peor de los escenarios tributarios posibles.

El objetivo es cumplir lo pactado con el Gobierno central de un déficit máximo del 1,5% del PIB en el ejercicio 2012, y un máximo del 1,1% y del 1,0% del PIB en 2013 y 2014 respectivamente.

El Plan de Reequilibrio ya estimaba una caída de la recaudación del 2% y diseñó un ajuste de 115 millones de euros para cumplir con el 1,5% de déficit. Cada punto adicional de caída de la recaudación supone unos 90 millones menos de ingresos para el ejecutivo, y por lo tanto de ajustes en igual cuantía para que no suba el déficit. “Tal y como se ha frenado la caída de la recaudación tributaria el déficit se podría desviar como mucho on 0,1%, hasta el 1,6%”, estimó Pastor tras recordar que los ingresos, poco a poco, empiezan a estabilizarse.

En octubre de 2010 el Consejo Vasco de Finazas estimó un crecimiento de la recaudación del 7% para 2012, y sin embargo hasta julio del pasado año cayó un 4%. Poco a poco se está atenuando la caída, y en el panorama más cercano existen elementos que permiten aventurar que todavía existe margen de mejora de los ingresos, aunque la incertidumbre siga siendo la principal característica de la coyuntura. Los expertos estiman que además del ingreso extra del Impuesto de Patrimonio que en cierta manera está compensando la caída del IRPF, también repercutirá positivamente el denominado efecto llamada de la subida del IVA.

Si una vez aplicada la subida posiblemente se frene el consumo, en los meses inmediatamente anteriores se puede incrementar la compra de grandes bienes como coches o viviendas para evitar el gravamen. Aunque el Gobierno rechaza la medida, la eliminación de la paga extra a los funcionarios “es otra inyección económica”, dicen.