A falta de liderazgo, consenso

Pregunta.Muchos piensan que las medidas de austeridad solo provocan desempleo y recesión. ¿En qué medida afectan a Euskadi?

Jon Larrinaga. Uno de los dramas actuales es que esas medidas afectan básicamente a los trabajadores y clases medias. Todos somos conscientes que esas medidas no son parte del crecimiento, sino todo lo contrario. ¿Por qué?, pues porque no estamos en una crisis de país, sino en una crisis del sistema Euro y las grandes soluciones, desde el punto de vista del crecimiento, tienen que venir del sistema euro. Tenemos que ir indudablemente a una política económica y fiscal más común, a una política y a una unión bancaria que todavía no existe. Estamos sin una agenda concreta; por lo tanto, los mercados siguen atizando, y el crecimiento no acaba de llegar.

Alfonso Basagoiti. Pensar que se va a generar empleo en un año, es absurdo, se haga lo que se haga. Esas cosas no funcionan así. Pero sí se puede ajustar el gasto sin detrimento de la inversión pública y de lo que pueda generar riqueza. Lo que no se puede hacer es paralizar la actividad económica y desde luego en temas públicos. Soy partidario de no hacerlo y de buscar cualquier tipo de alternativa. Una de ellas es la privatización de ciertas cosas. Pero, nos tenemos que tomar en serio lo de la reducción del gasto, es decir, no podemos tener lo que vulgarmente se dice "gusto de champán y bolsillo de cerveza".

J. L. Vamos a ver, en Euskadi el objetivo de déficit de este año lo tenemos prácticamente en la mano, andamos en 1,6. En España el tema está más desmadrado, y se ha dado un poco más de margen. Así y todo, va a costar. Pero va a costar por cómo va la recaudación.

Basagoiti: “Tener gusto de champán y bolsillo de cerveza, es imposible”

A. B. La política fiscal que se hace en todo el territorio español, me parece una auténtica barbaridad. Aquí se han tomado unas medidas que no son suficientes, y el presupuesto español se puede rebajar sin necesidad de tomar esas medidas indiscriminadas. En la parte de ingresos, subir el IVA, me parece muy bien, pero se puede subir selectivamente. Todo lo que sea crear impuestos en contra del consumo y del ahorro, me parece una barbaridad.

J. L. Lo que no puede ocurrir, como está sucediendo en Euskadi, es que teniendo las Haciendas pegadas a la calle, sepamos que hay unos 2500 ingresos menos al año porque se da un fraude fiscal, más o menos controlado. Es insólito que sepamos donde están, y que llevemos 30 años sin hacer nada.

A. B. En el País Vasco, ¿hay algún político que lidere toda una reforma para poder avanzar en la nueva situación? No lo hay. Sin embargo, en el País Vasco tenemos posibilidades de poder salir de esta situación de una forma razonable y razonada. Creo que aquí con el autogobierno, y si somos capaces de poner el tamaño del sector público a las necesidades de la sociedad y haciendo una política fiscal justa, nosotros saldremos. Pero insisto, debemos creer en el autogobierno, aunque me parece que hay una falta brutal de liderazgo económico fiscal en el Gobierno Vasco. No ahora, desde hace tiempo.

Larrinaga: “En el fraude fiscal llevamos 30 años sin hacer nada”

P. ¿La ausencia de consensos, puede ser otra de las causas de esta difícil situación?

J. L. La estructura institucional que tenemos de gobierno y diputaciones, con la fiscalidad en manos de las diputaciones y un gobierno que no controla los recursos fiscales, es una situación bastante anómala. Tenemos un sistema interno muy complejo, y que ha podido funcionar en la medida en que hubiera gobiernos homogéneos, pero ya es absolutamente ingobernable cuando las mayorías absolutas políticas no son homogéneas. No hay más que ver el espectáculo de estos 3 últimos años.

A. B. Los líderes políticos no encuentran consensos, y es lo que tiene que buscar el lehendakari.

J. L. Tenemos un horizonte de 3- 4 años muy complejo, con un crecimiento estancado. Eso quiere decir escasez de recursos; por lo tanto, hay que poner orden en el ingreso y en el gasto. Si somos capaces de hacer esto, creo que deberíamos de reunir al Consejo Vasco de Finanzas y en este ámbito, con la iniciativa del gobierno y con las iniciativas de las diputaciones, concretar un gran plan de ingreso y de gasto para 4 años, concertado, consensuado y liderado por el próximo lehendakari.

A. B. Estoy de acuerdo, pero cuando se haga la política fiscal no tiene por qué ser mimética a la de España con una presión fiscal más o menos similar, las figuras no tienen que ser iguales. Debemos ejercer las políticas fiscales y la presupuestaria, pero tenemos que transmitir confianza, austeridad y transparencia, y eso no lo está haciendo la clase política en general.